La foto está tomada en el Congreso en los instantes previos a la votación la votación del decretazo. Las caras del Presidente, los ¡¡¡tres!!! Vicepresidentes y dos ministros, Exteriores y Justicia, nos transmiten muchas sensaciones. Pasaré a analizar que me dice cada una de ellas.
Zapatero cariacontecido, nervioso, ausente. Sabe que en las votaciones difíciles este va a ser su sino. Que está en el borde del precipicio. Y que su estrella se ha apagado. Es lo que tiene jugar con fuego. Que al final acabas quemándote.
La Vicepresidenta Primera, Fernández de la Vega, mirando hacia la bancada azul viendo cómo pasan el trago sus compañeros del Consejo de Ministros. Parece que le divierte la postura del ministro Moratinos. La Vicepresidenta Segunda y Ministra de Economía, Salgado, pensativa. No es para menos. ¿Quizá sean remordimientos por el paquete de medidas, vulgo tijeretazo, que afectan a pensionistas, dependientes, funcionarios públicos…? El Vicepresidente Tercero y Ministro de Política Territorial, Chaves, a punto de morderse las uñas. Nervioso. Mirando el marcador. Casi paralizado. El Ministro de Asuntos Exteriores, Moratinos, en plan “no quiero mirar, no quiero mirar” como esas personas que van al cine a ver pelis de terror y se tapan los ojos a cada escena y no miran a la pantalla. Y, para terminar el encuadre, el Ministro de Justicia, Caamaño, que parece el único de los seis que mantiene mínimamente la compostura.
Se sufre… pero se aprende. Y, al final, ZP ha salvado el match ball. Por un solo voto. 169 a favor, 168 en contra y 13 abstenciones. Pero lo que queda de legislatura no va a ser para él, precisamente, un camino de rosas. Ningún grupo del Congreso se lo va a poner fácil. ¿He dicho ninguno? Bueno, al Presidente siempre le quedará UPN. Quid pro quo, creo que se llama.
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