Las entrevistas txistorreras

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Entrevistas

Incorrección política

El análisis y comentario político, de cuestiones navarras y del resto del mundo, nos lo da sin tapujos el politólogo y escritor Juan José Domínguez

Juan José Domínguez

Hablemos de dineros...

Con lo que nos cuentan El Filibustero y Jesús Jiménez, "Er Jimi", entendemos de fábula las cosas de la Economía navarra y del mundo

Economía

jueves, 3 de marzo de 2011

Txistorreando a 110 km/h

Ya estábamos tardando en hablar de la reducción de la velocidad máxima en autopistas a los 110 kilómetros por hora. Pero hemos tardado porque uno de nuestros colaboradores economómicos, El Filibustero, estaba sacando cuentas sobre el presunto ahorro que la medida va a producir. Y, como es más de ábaco que de calculadora, le ha llevado su tiempo. Eso sí, nos hace un buen regalo: nos explica qué es, y cómo funciona, el concepto de coste de subactividad. Muy importante para entender cuánto "ahorraremos".


Por EL FILIBUSTERO
Pisando el freno, Magdaleno

Con un gobierno así da gusto. Lo digo porque nunca faltan noticias para comentar y decretazos para desinflar. En esta ocasión, como viene siendo habitual desde que en el PSOE retiraron de la primera fila de la clase a Zapatero, le ha tocado defender la última medida del gobierno a Rubalcaba, que se columpiaba diciendo que con el nuevo límite de velocidad para autovías y autopistas llegaremos a los sitios un “poquitín” más tarde. Señor Rubalcaba, no llegaremos más tarde, llegaremos a la misma hora, pero tendremos que salir antes. Desconozco como se han hecho los cálculos que ha hecho el gobierno respecto al ahorro económico que supone limitar la velocidad, pero está claro que existen medidas más eficaces para bajar el consumo que simplemente la de la limitación.

Una de las preguntas que llegan a la mente de los ciudadanos es, ¿si bajan la velocidad, bajarán también el precio de las autopistas? Ojalá me equivoque, pero no creo que esa idea ande peregrinando por las mentes de nuestros gobernantes. Pero, volviendo al concepto del ahorro, se ve que se les da muy bien decirnos e imponernos cómo debemos ahorrar. Lo que no acabo de tener muy claro es que el gobierno haya puesto en el otro lado de la balanza el coste que supone limitar la velocidad.

El coste de subactividad
Pues bien, existe un concepto económico que se denomina “coste de subactividad”. Este concepto normalmente se emplea para hablar de la productividad de la maquinaria a la hora de calcular las horas en las que no está en funcionamiento, o no está a su pleno rendimiento. Y, señor Rubalcaba, aquí hay un caso clarísimo de costes de subactividad, pues el desplazarse de un sitio a otro también tienen costes adicionales a los del carburante y el mantenimiento del vehículo, tales como el coste salarial de las personas que viajan dentro.

Existen miles de personas cuyo trabajo consiste en desplazarse para repartir productos, visitar instalaciones, visitar clientes, etc… Claro, suponiendo que reducimos el límite de velocidad en 10 km/h, una persona que haga 200 km al día (que tampoco es gran cosa), tan solo perderá 9 minutos al día circulando a 110 km/h en lugar de a 120 km/h, pero si empezamos a multiplicar, veremos que esta cifra supone 45 minutos a la semana, 3 horas al mes y unas 33 horas al año, es decir, más o menos una semana anual. Una semana de trabajo al año cuyo coste va a asumir quien paga las nóminas. Obviamente nueve minutos al día no van a impedir realizar la actividad tal y como se venía realizando, pero 33 horas al año empiezan a ser un coste de subactividad importante, al que podemos sumar el “coste de oportunidad”, que significa: "si yo no hubiera estado montado en el coche tanto tiempo, ¿podría haber hecho más clientes, podría haber entregado más productos?"

Todos hemos oído hablar de la ley de economía sostenible y de la importancia de ser más productivos. Pues queridos lumbreras, cualquier persona que se dedique al tema industrial sabe que incrementar los costes de subactividad va directamente en contra de incrementar la productividad. ¿Coherencia? Tampoco la esperábamos a estas alturas.

Ahorrar combustible... perdiendo dinero
Si bien es cierto que esos 9 minutos, que en algunos casos, concretamente en desplazamientos largos, serán mucho más, no van a alterar drásticamente la actividad, hay que hacerle ver a los economistas del gobierno, que el tiempo también cuesta dinero.

Demostración: Si hacemos caso de la portada del miércoles dos de marzo de Diario de Navarra, reducir a 110km/h ahorra un euro cada 100 kilómetros. En nuestro caso anterior, con 200km de recorrido “ahorraríamos” dos euros. Bien, si consideramos un coste hora de un comercial o un transportista (incluida S.Social, etc…) de 15 euros (lo cual no es ninguna exageración), las cuentas serían las siguientes:

Es decir, que en esta hipótesis incluso el sobrecoste es mayor que el ahorro; y no cabe decir que a un coste salarial mayor, la pérdida sería cada vez superior.

Decía el otro día Fernando Alonso que bajando la velocidad la gente corría el riesgo de no poder mantener la atención al volante en las mismas condiciones y que existían muchas otras fórmulas para ahorrar en consumo. Lejos de valorar los efectos de conducir a 110km/h, sí que es un hecho comprobado que existen métodos de conducción más eficientes. Quizás sería un buen momento para que el gobierno impulsase medidas tales como organizar cursos de conducción eficiente, cosa que no vendría nada mal a un sector como el de las autoescuelas, que está sufriendo la crisis de una manera especialmente virulenta, y que tampoco vendría mal a algunos ciudadanos que aún no saben que su coche lleva intermitentes.

2 comentarios: on "Txistorreando a 110 km/h"

Rob dijo...

Dicen que Zapatero tiene nosecuantoscientos asesores. ¿Ninguno le ha hecho estas cuentas?

La Voz de Galicia ha hecho un caso práctico y el resultado es demoledor: http://www.lavozdegalicia.es/espana/2011/03/02/0003_201103G2P2991.htm

Anónimo dijo...

Tengo entendido que la medida solo afecta a turismos particulares, porque los vehículos industriales ya tenían limitada la velocidad.

Se puede estar o no de acuerdo con la medida pero lo que no se puede es criticarla con demagogias y medias verdades.

Yo creo que se puede ahorrar mucho más con otras medidas y opino que realizando una conducción eficiente, sobretodo en ciudad, se podría reducir bastante el consumo.
Pero una cosa no quita la otra, un poquito de porfavor.