Nahia tiene siete años y es la hija de Roberto, un colega de Facebook. Ella es la autora de la señal que mostramos en la imagen. Él, el padre que colgó la señal en su muro explicándola: "Mi niña ha puesto esto en la ventana que da un parque. Señal de que ha sido testigo de que la primavera empieza a influir en la conducta de la fauna autóctona". Desde la ventana de Nahia se ve el parque, y en el parque se ven cosas para echar de comer aparte a sus protagonistas. A nosotros nos ha hecho gracia la señal, y nos preguntamos qué clase de cosas tendrá que presenciar su inocente mente infantil para que a la chavala se le ocurra hacer ese dibujo y ponerlo en su ventana. Cuidado con la primavera, que nos vuelve un poco agilipollaos.
XIV Certamen Internacional de Microrrelatos de San Fermín
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a las siete de la mañana un ocho de julio tras una madrugada torera, cuando
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2 comentarios: on "La inocencia infantil y los besos en un parque"
La niña tiene miedo a la campaña electoral, y sabe que la voracidad osculera de nuestros políticos a menudo se ceba en niños y ancianos.
Cuentan que la clase política puede dislocar la mandíbula para sonreír más, y que ese gesto, por inusual, defórmales los rostros que se acaba convirtiendo en un macabro rictus sardónico más inquietante que simpático.
Si todos nos besáramos más la cosa cambiaría.
¿Tabús en la sociedad?, no gracias.
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