Sobre parados y promesas electorales

Navarra sigue generando paro el mismo año en el que la Volkswagen, auténtico motor de la economía regional, bate récords de producción. Así de preocupante. ¿Alguien lo entiende? ¿No será que necesitamos una revisión pero mucho más profunda que los retoques de chapa y pintura que insisten en vendernos? ¿Y qué reflejo va a tener todo esto en las inminentes promesas electorales? Aquí, una propuesta.

Un artículo de ER JIMI

Apasionado de la txistorra de Arbizu

Yo, personalmente, para las próximas elecciones no quiero más cosicas materiales. No por nada pero es que Navarra, afortunadamente, tiene de tó, o casi, en lo que se refiere a calidad de vida. Además, por si alguno anda todavía despistado, todo lo que ahora se sume a la saca habrá que pagarlo para mantenerlo con dinero que no hay y, casi seguro, de forma bastante onerosa. No hay más.

Luego la próxima contienda electoral, en mi opinión, no debiera ir por la tradicional senda de elefantes de yo te ofrezco, yo pido, yo quiero. Mucho menos por el yo soy el guardián de la verdad y el resto son lo peor de lo peor.

Empiezo a sentir que nos jugamos todos tanto que habría que dirigir el tema hacia algo más profundo e importante. Hacia proyectos con un límite temporal superior a la legislatura, basados en una política clara, transparente y ética de control y rebaja de todo aquello que suponga gasto supefluo y, sobre todo, que su actividad de gestión sea abierta de espíritu y, sobre todo, de pensamiento y actitudes.

Que sea ética, que permita la participación efectiva de todos en las mismas condiciones y que acabe de una vez con el pestilente olor a favoritismo que, insisto una vez más, desprende una parte vital de la tramoya sobre la que se sustenta nuestra gobernabilitá autonómica.

Solo desde esas posiciones se podrá luchar eficientemente contra el paro y se podrá volver a crear riqueza... Perdón. Rectifico. A REPARTIRLA EQUITATIVAMENTE. Porque, con crisis o sin crisis, algunos se lo han llevado siempre crudo por estos pagos. Y esto, por cierto, se debe terminar ya. ¿No os parece? Si no, la alternativa es más chapa y pintura, semos líderes, la Volkswagen disparada y todos, anodados y temerosos, sin entender por qué siguen cerrando empresas y echando a la gente al paro.