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El análisis y comentario político, de cuestiones navarras y del resto del mundo, nos lo da sin tapujos el politólogo y escritor Juan José Domínguez

Juan José Domínguez

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Economía

lunes, 20 de diciembre de 2010

El tramposo dialéctico de La Txistorra

"Os adjunto un artículo que trata de responder a otro de Eloy Rabo publicado recientemente en vuestra página en el que soy objeto de tergiversaciones y descalificaciones injustas. Espero de vuestra actuación democrática y partidaria de la libertad que me deis la oportunidad de defenderme de tan injusto ataque publicando también el mío". Así decía el email que recibimos de Paco Muñoz, criticado por Eloy Rabo la semana pasada. Paco Muñoz es uno de los más críticos con la huelga contra la Ley de Policías, o al menos con los métodos empleados hasta ahora.


Un artículo de PACO MUÑOZ
Miembro por UGT del Consejo de Dirección de
la Escuela de Seguridad de Navarra

Pues claro que no, yo no represento al colectivo ni lo pretendo. Yo he hecho unas reflexiones personales sobre el malestar en la policía y las aporto por si pudieran ser alguna utilidad. Eloy Rabo, a quien no conozco ni me pesa, que por lo visto no sabe de qué va este asunto y que no tiene argumentos contra los míos, arremete con descalificaciones con muy mala baba. Sin aceptar el debate, ni negar que exista un malestar en la policía, ni analizar sus causas, que es sobre lo que yo hablo en mi artículo, dice que se descojona y dice a sus lectores que “les va a ahorrar la diarrea mental de leérselo” y que él les va a decir que es lo que yo digo.

Continúa su escrito haciendo trampas, porque para combatirme mejor, él dice que yo digo unas cosas ajenas a mi pensamiento y mi expresión, y claro, así es muy fácil ganar el debate. Es como si yo me pusiera a decirles que Eloy Rabo ha hecho un alegato a favor de que los policías municipales debieran aumentar su prepotencia y su chulería, y yo, rebatiendo esa posición defendiera que Eloy es muy mala persona y que los policías deben ser gente servicial que ayude al ciudadano y defienda sus derechos y sus libertades. Argumentar así sería trampa y es lo que hace Eloy. Uno cuando escribe debe tener una honradez intelectual mínima que incluye el respeto a quien piensa diferente y a la verdad.

Yo no he dicho que los que protestan son batasunos (qué más quisiera el brazo político de ETA). Los que protestan son la mayoría de los policías municipales y forales, entre ellos yo mismo. Lo que digo es que hay policías que creyendo que el mantenimiento de la situación de malestar puede dar beneficio a su opción política se plantean mantener el problema y no solucionarlo.

En cuanto a policías dispuestos a pasar datos a los de la ferretería, todo el mundo sabe que hemos tenido casos. En la Policía Foral un agente fue condenado por etarra y el siniestro De Juana Chaos era ertzaina. Pero esos garbanzos negros no estropean la olla y los policías siguen siendo en general personas de fiar.

Finalmente, encuentra la piedra filosofal, dice que tirando de Google ha encontrado un video que es la prueba del nueve de lo malo que soy y que invalida cualquier cosa que pueda escribir para siempre jamás. El video en cuestión es un video manipulado en el que hay cortes y se duplica la secuencia de las collejas que parezca una acción más agresiva.

Mi actuación en ese caso fue una actuación correcta, acorde con la ética de un defensor de los Derechos Humanos. Todo ocurrió en el Día de San Fermín de 2009. Volvía la Corporación de la Catedral y un grupo de personas capitaneadas por un conocido dirigente de Batasuna trató de provocar un altercado en el Pocico de santa Cecilia. Yo iba de paisano detrás de la comitiva observando a los alumnos en prácticas. Al pasar yo, ese dirigente batasuno (somos viejos conocidos), me señaló con el dedo y gritó “¡fascista, ese es un fascista!”. Yo no puedo aceptar el insulto ni salir huyendo de un matón, así que me volví y diciéndole “fascista eres tú” le di dos collejas con el programa de san Fermín en la cabeza. Me siento satisfecho de mi actuación y me gustaría saber cuál hubiera sido la actuación ética de Eloy Rabo en una situación semejante. Tal vez él hubiera optado irse con el apellido entre las piernas. Yo soy de natural pacífico, pero el que me busca me encuentra.

9 comentarios: on "El tramposo dialéctico de La Txistorra"

Profesora de búlgaro (y francés si es menester) dijo...

Al señor Muñoz:
Se lo pregunto con todo el respeto académico que alcanzan mis conocimientos:¿dónde hay que opositar para ser profesor de etica policial? Me quedo estupefacta leyendo el inefable texto que usted publica en La Txistorra. En cada frase, en todos los párrafos, en el cuerpo entero de la carta o lo que sea, porque, sinceramente, resulta infumbale, usted le mete bofetadas, patadas y hasta collejas al diccionario, a la Lengua española y así hasta el punto final.
Lo siento, pero alguien que escribe tan mal no puede ser profesor, lo diga la UGT, la Policía Municipal o el Susuncordovilla.
¿Dónde hay que opositar para ser profesora de etica policial?
Aténtamente, una parada licenciada.

Anónimo dijo...

Paco, en la ética que enseñabas, (en pasado) me imagino que estaría incluido el principio de proporcionalidad, ¿crees que en tu actuación, ante un insulto que recibiste, cabía otro insulto y la colleja con el programa de sanfermín? Además de hacerlo mal, te vanaglorias de ello, increible, paradójico y, desde luego, coherente tu actuación. Eso sí, bien arropadito por los compañeros uniformados, eh... No tienes argumentos, eres un difamador de los compañeros y nadie te quiere en PM, salvo tú mismo. Eres despreciable, chico.

MaxEstrella dijo...

Sr. Muñoz,

su comentario-respuesta al sr. Rabo me ha dejado igual que antes, pues no dice nada de nada.

Bueno, no. Mejor dicho, aumenta mi apreciación sobre el artículo del sr. Rabo (¡muy grande, me quito el cráneo!)

Bueno, es normal. No esperaba que vd. fuera contra la(s) mano(s) que le volverá(n) a situar en la lista del PSN de Egüesibar. Ya sabía yo que no iba a tener arrestos para ponerse del lado de la mayoría de los compañeros de su sindicato en la Policía Foral.

Saludos.

Anónimo dijo...

Aaaaah amigo, resulta que ahora eres un defensor de los alumnos en prácticas, ¿acabáramos!. El cuento ese de San Fermín, está más oído que la Macarena (aaaay).
Ahora también resulta que eres un activo sindicalista en favor de los derechos de los Policías, claro hombre, claro.
No te lo crees ni tú tururú. NO engañas a nadie Paco, Paquito, Pakete.

Anónimo dijo...

Como puede decir el Sr. Paco Muñoz que esta orgulloso de su actuacion sanferminera? Pegar un periodicazo e insultar a un ciudadano no entra en la forma de actuar de ningun policia. Sr. Paco sabe usted perfectamente lo que tendria que haber hecho, identifica al personaje y le habre diligencias en el juzgado, el resto sobra y es merecedor de un expediente disciplinario. Vayase Sr. Paco, vayase!!

Anónimo dijo...

Que pasa Paco?. No ves los abusos que se están produciendo en Policía Municipal de Pamplona?, ¿la cantidad de bajas por depresiones y demás?.Se ha apretado tanto la tuerca que la gente se está rompiendo. Al ciudadano lo hemos estado sangrando a base de multas y sabes que esa no es la función primordial de la Policía Municipal de Pamplona, para recaudar está el cobrador del Frac. Gente con tu mentalidad es la que ha obligado a esta situación. Por cierto ¿cobras también del Ayuntamiento de Egües no?. Que suerte la tuya, nosotros reventados a trabajar y tu sin pegar palo y con dos sueldos.

Eloy Rabo dijo...

Bueno, Paco, encantado aunque sea de ciberconocernos. Lo cierto es que te agradezco, francamente, que con lo ocupado que tienes que estar, entre comisiones municipales, reuniones del sindicato y asambleas policiales, artículos de prensa aparte, hayas sacado un rato para leerme y hasta para responderme. Olé por ti. Y por La Txistorra, que entretiene hasta a los más entretenidos.

Se me ha hecho duro, para qué negártelo, leer algunas de las cosas que pones. Quizá porque la ausencia de comas, o su colocación al libre albedrío, me dificultaba la comprensión. Uno no lee siempre a Vargas Llosa, pero está acostumbrado a cierta corrección en la sintaxis. Y en las tildes, por mucho que la Academia parezca tener ganas de fumárselas. Bueno, no pasa nada: cada uno hace lo que puede y, al final, el lenguaje es bueno en la medida en que nos comunica.

Tienes razón en una cosa: que no me conoces. Y, por lo tanto, lo de que yo no sé de qué va este asunto lo dices disparando al bulto. Hombre, la verdad, sé lo justo pero sé. Tampoco era plan de aburrir al personal contando el papel de UGT en la negociación de la Ley de Policías, con qué parlamentarios se reunía tu sindicato mientras tu partido (que también eres concejal, no lo olvides) pactaba con UPN. Ni explayarnos sobre esas reuniones de representantes de otros sindicatos, a altas horas de la madrugada, con quien tú sabes y en el estado que sabes. Ni describiendo cómo se te recibía en las asambleas. Vamos, que no era plan.

Es una pena que tu artículo sea de pago (quiero decir que lo es la hemeroteca del periódico donde lo publicabas), porque quizá tengas hasta razón. Quizá no dijeras (tampoco aseguraba yo tal cosa) que “los que protestan son batasunos”. Pero sí decías que algunos de los que protestan son “hasta” batasunos (recuerdo la preposición), y que la motivación básica de las protestas venía a ser más política que laboral. ¿O no? Si estamos de acuerdo en este resumen, que es el que hacía en mi primer artículo, luego sigues leyendo y me retiras lo de la presunta trampa.

Y, sobre el vídeo manipulado (“vídeo”, con tilde), te diré que no lo considero ninguna piedra filosofal, sino una simple anécdota. Tampoco estructuraba el artículo en torno a eso, que también habría podido. Pero, mira por donde, no me dio la gana. Lo de que está manipulado para que tu acción parezca más agresiva es como decir que los realizadores de televisión manipulan las jugadas cuando ponen el replay: una sobrada, por tu parte. Y está muy bien que expliques la acción y la contextualices, así entendemos qué pasó. Lo que no me gusta es que te preguntes qué hubiera hecho yo en ese momento, y la mención a que me hubiera ido con el apellido entre las piernas. No, Paco, no: el apellido lo llevo siempre donde lo llevo (y enhiesto más de una vez); y todo lo más que hubiera hecho en tu situación sería mordérmelo (el apellido) y pensar que en el sueldo me va aguantar ese tipo de historias. Aunque te busquen.

Lo que de verdad no me cuadra es que, si tan tramposo dialéctico soy yo, haya habido unos cuantos comentarios dándome la razón en lo que puse. O soy un tramposo muy bueno, y manipulo de cojones, o a algunos compañeros tuyos les aprobaron el test psicotécnico como premio de alguna rifa. Se lo puedes explicar en la próxima asamblea.

Paco dijo...

Eloy, como cuestión previa he de reconocer que hice un escrito apresurado y ahora, al repasarlo, tengo que lamentar que me quedaron frases demasiado largas y encadenadas, que me comí alguna preposición y probablemente algún acento. Pero lo peor de todo es que hice con tu apellido una broma de la que me arrepiento. Por esto último te pido perdón. Por otro lado, todos tenemos fallos y a ti te falla la memoria cuando recuerdas una preposición; el “hasta” que nunca existió. Pero dejemos lo accesorio y pasemos al asunto de la Ley de Policía y la medida de presión de no hacer denuncias.

Después de tu comentario veo que conoces algún cotilleo pero sigues sin dominar las claves de lo que está sucediendo. La anterior ley se aprobó en 2007 y establecía que el Gobierno de Navarra debía hacer los reglamentos que la desarrollaran en el término de un año. El Consejero se pasó el mandato legal por allá y pasaron más de dos años sin cumplirlo. Los representantes sindicales actuaron como lobby en el Parlamento y consiguieron que el PSN-PSOE impulsara una iniciativa parlamentaria para el cambio de la ley. Trabajaron durante un año y medio y parieron una ley mala. Mala para los ciudadanos, aunque los policías consiguieron introducir algunas cuestiones que les beneficiaban pero que no debieran estar en una ley. Esa ley mala se convirtió en una ley peor cuando el PSN-PSOE, por razones que aún no comprendo, apoyó 35 enmiendas de UPN que arrasaban con derechos de los trabajadores. Afortunadamente, en el trámite final se salvaron derechos tan fundamentales como el derecho de sindicación y el respeto a lo acordado en la negociación colectiva.

¿Qué hacer? y ¿Cómo lo hacemos? son las cuestiones del debate. Una condición previa es la libertad. Como ya conoces hay algunos a los que les molesta especialmente que yo haga uso de ella y tratan de presionarme para que me calle. Pinchan en hueso. Yo animo a todos a que no se dejen arrebatar nunca su libertad y expresen sin miedo sus opiniones. Creo que cuando un colectivo tiene que tomar decisiones lo mejor es que alguien se haga responsable de las propuestas, que estas se plasmen por escrito y que se resuelva por votación secreta en urna, tal y como se hace en la Volkswagen, pongamos por caso.

Yo creo que hay que cambiar la ley, no derogarla. No se ha derogado nunca ninguna ley, ni convendría a los policías ni a nadie. ¿Qué sería eso de derogar la ley? ¿Que el Parlamento vote anularla y dejar vigente la ley anterior? No lo creo posible ni creo que eso ayudara a resolver problemas. Yo creo que lo mejor es que se haga una ley nueva, pero eso no será posible hasta la próxima legislatura. Influir en esa dirección es la tarea de hoy. Pero yo sigo teniendo en la cabeza que lo principal que le falta a la ley no es recoger más derechos para los policías sino para los ciudadanos.

Sobre las denuncias he de decirte que en mis 32 años de servicio he sido siempre un policía de los que denuncian poco. Yo creo que la actitud básica del policía debe ser la de servir al público, y por lo tanto, denuncia cuando esa es la forma de ayudar. Por eso, no concibo que el policía niegue su ayuda porque está enfadado . Te contaré una anécdota. Me ocurrió con un policía de los que más trata de atosigarme por mis opiniones. Yo le vi como denunciaba a un automovilista que estaba al volante en doble fila. Cuando el coche ya se había ido me dirigí a él y le dije: “¿Porqué lo has denunciado en lugar de hacerle que circule?”, Él me respondió: “Yo lo he pillado ¿no?”.

No es momento ni lugar para biografía, pero creo que debo decirte que estoy a punto de cumplir 62 años y que estoy en aquello de “Cuando ya nada se espera personalmente exaltante..”. En política he dado paso atrás y he dejado el primer puesto en la lista electoral para el Ayuntamiento del Valle de Egüés a una mujer de mucha valía. En lo profesional, ya llegue hace tiempo a la cúspide de mi carrera y ahora, de antemano te digo que no aceptaré ningún cargo gane quien gane las elecciones. Un saludo.

Anónimo dijo...

Hola sr. Paco: Yo soy uno de esos policías de las últimas promociones, de las que usted dice que no salen bien preparados para la vida profesional, o por lo menos así lo insinuaba en su artículo de prensa en Diario de Navarra.
Como bien sabrá usted, al ser profesor de Ética y Deontología Policial, toda actuación debe estar sujeta a tres principios básicos de actuación (Congruencia, Oportunidad y Proporcionalidad). Cuando hay un policía insultado por un ciudadano por a su condición de Agente de la Autoridad, la Ley Orgánica 1/92 establece la posibilidad de denunciarle administratívamente (aquí si se dan los tres principios de los que hablábamos), en cambio no dice nada de dar collejas por este hecho.
No será que usted da clases de ética y deontología policial sin creerse los principios básicos de actuación.
Sin más se despide uno de esos policías inexpertos y mal preparados para la vida profesional. Menos mal que otros policías más veteranos si lo están.