Porque no todo es lo que parece, porque a veces se juzga demasiado rápido... Jon Otaola nos trae la medicina para que no pensemos mal y miremos dos veces antes de sacar conclusiones. O miremos sin la mirada sucia, parafraseando al de Los Serrano. Otaola pone su lupa en imágenes y en vídeos que nos muestran equívocos visuales. Podríamos convocar un concurso: ¿qué es la última foto de este post? ¿Tú lo sabes?
Rebuscando en la Red
¿Cuántas veces habremos exhalado la frase "no es lo que parece"? Pues la verdad que en toda mi vida la habré dicho más de mil veces. Eso sí, las situaciones en las que he pronunciado esta oración han sido de lo más variopintas. Por ejemplo, una vez estaba en mi cuarto mientras me rascaba la entrepierna y, en ese preciso instante se abrió la puerta de mi cuarto, tras la cual estaba mi madre. Y, a ver cómo le explicas que sólo te estabas rascando… Pero bueno, no estoy aquí para contaros mi vida así que os voy a mostrar unos ejemplos que quizás os sean familiares (que os harán sonrojaros quizás) y otros que no os habríais imaginado nunca (que os harán gracia, o eso espero).
En primer lugar os quiero dar un consejo que me daba un buen amigo y si lo hubiera seguido al pie de la letra, me hubiera ahorrado unos cuantos disgustos y confesiones. Siempre me decía: “No es oro todo lo que reluce”, y con esto se refería a que cuando tú estás en una discoteca, y ves a una chica que a 50 metros es una Elsa Pataky e irías a donde ella sin pensártelo para decirle: “Oye preciosa, ¿te importaría concederme el siguiente baile?”, quizás a escasos 2 metros es una Carmen de Mairena a la que le dirías amablemente: “¿le importaría evadirse de la humanidad por un espacio de tiempo comprendido entre 100 años y siempre?”. Yo creo que este vídeo lo explica mejor que yo…
En primer lugar os quiero dar un consejo que me daba un buen amigo y si lo hubiera seguido al pie de la letra, me hubiera ahorrado unos cuantos disgustos y confesiones. Siempre me decía: “No es oro todo lo que reluce”, y con esto se refería a que cuando tú estás en una discoteca, y ves a una chica que a 50 metros es una Elsa Pataky e irías a donde ella sin pensártelo para decirle: “Oye preciosa, ¿te importaría concederme el siguiente baile?”, quizás a escasos 2 metros es una Carmen de Mairena a la que le dirías amablemente: “¿le importaría evadirse de la humanidad por un espacio de tiempo comprendido entre 100 años y siempre?”. Yo creo que este vídeo lo explica mejor que yo…
Otro problema en el que nos solemos confundir es cuando juzgamos algo o a alguien demasiado rápido, sin dar tiempo a escuchar una explicación. Solemos juzgar en décimas de segundo y eso no está nada bien. ¿Sabéis por qué? Porque nos podrían pasar cosas como las del siguiente vídeo. Es para flipar un poco pero son cosas que nos pueden pasar a ti y a mí.
Por último, os quiero enseñar una foto (que ya os he dado bastante el coñazo por hoy y tampoco es plan) que sirve perfectamente de punto y final para esta entrada y este temita, que si “los jefes” me lo permiten, seguiré tratando en próximos posts. Así que sin más dilaciones me despido hasta la semana que viene y no olvidéis lo que habéis aprendido: “No todo es lo que parece…y si lo parece cerciórate antes de actuar”.
2 comentarios: on "La lupa de Otaola: "No es lo que parece""
Me he reído a gusto con este post, sobre todo con el segundo vídeo. La foto última... ¡Sin palabras! ja jaj aja ja ja.
Felicidades a Otaola.
Dios es buenísimo! jajajaja
Otaola siempre en todos los lados porcierto.
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