Montajistas aficionados
Hay fotografías que parecen hechas por el enemigo. O que directamente lo están: ya se sabe que algunos periódicos buscan la peor foto del adversario político, por aquello de ridiculizarle sutilmente. Pero es que algunos se lo buscan. Fue el caso de Leire Pajín en aquella pose bostezante, por ejemplo. En otras ocasiones, resulta que la foto sale mal porque sale mal... y hay quien la cuelga en la web del partido del político en cuestión, o la usa para una nota de prensa. Como ejemplo del peligro que tienen, usaremos una de Roberto Jiménez: no por animadversión ni mucho menos (últimamente, que anda incluso cañero, mola mazo), sino porque nos ha dado la imagen esta misma semana.

Ésta de arriba es la foto original. Ojos entrecerrados, manos abiertas, pelo semidespeinado y media sonrisa ovalada, con los labios en una bonita "o". Foto poco favorecedora, por sí misma, pero que tiene demasiadas posibilidades para cualquiera que maneje mínimamente el Photoshop. Y con él, en pocos pasos, se pueden conseguir imágenes muy divertidas.

Esta propuesta la podría utilizar incluso el propio PSN, porque es de lo más blanca. Insistimos: muy sencilla, tremendamente sencilla de hacer a partir de la foto original.

Ya está en disposición de cantar eso de que la Virgen del Pilar dice que no quiere ser francesa. Aragonés de pura cepa. Del mismo Zaragoza, o de las Cinco Villas. Vale que la jota navarra y la aragonesa tienen matices, pero eso, como la economía, se pilla en dos tardes.
Si la reunión bilateral es con Patxi López, se le planta una txapela y entre las manos la piedra cúbica de 320 kilos, y solucionado. Sensillo, sensillo.

Venga, no nos digan que no. Es que, con la boca de piñón, parece que esté hablando: "No sel Lobelto, ser humilde comelciante de Pekín".

También puede ser el jefe de una empresa en el momento de entregar a sus trabajadores el aguinaldo, en plenos postres de la comida navideña.
Pero eso de la boda nos ha dado una idea...

Lo mismo te explica la parábola de los panes y los peces (y te la crees), que te cuenta aquella transfiguración de Cristo en el Sinaí. Qué mono, qué majo, dirían las beatillas. Con curas así, no iba a faltar la feligresía.
Pues eso: fíjense, sin demasiada mala gaita (sólo la justa) y con unos conocimientos básicos de Photoshop, la que hemos liado en unos minutejos. Todo porque la fotografía original lo ponía demasiado fácil. Gabinetes de Comunicación y equipos directivos: cuidado con los planos poco favorecedores.
1 comentarios: on "Los peligros de una mala foto y el Photoshop"
Me quedo con el del cura.Hay que tener mucha fe para creerte todo lo que dice en sus sermones.Vigilaremos a UPN,no les vamos a pasar una....,nosotros la izquierda progresista...que cachondo el Roberetico
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