Sin tener la panacea
Nos llega un divertido correo con estas imágenes del botiquín que cualquiera debe tener al llegar a los 40. Todo un mundo. Dos modelos de botiquín, claro está, según cómo le dé a cada uno el aire (o cómo le den a cada uno, así en general). El de arriba es para los hombres que, tras los 40 pero aún bien parecidos, siguen teniendo ganas de mambo. Hace falta crecepelo Crecepelux para disimular la calva y Barrigaforax para aplanar el vientre. Con eso consigues ligar. Si ya pasas a la fase cama, con Penerectux Rex y Orgasmatrón el éxito está asegurado. Para ellas, Crecetetax Sincomplex y Vaginaloka. Añadimos nosotros: botiquín de más de una institución foral. Junto al casco de alguna moto.
El segundo botiquín es, en cambio, para los que tienen ganas de mambo y se conservan algo peor...
Phollaconten, Fornicasil... una cosa jugosa, vamos. Ya ven que todo se reduce a lo mismo: a lo sexual. En Navarra, estos botiquines no sabemos si están muy solicitados o no. Nos da la sensación de que el botiquín básico en la Comunidad Foral anda más nutrido de vaselina y Hemoal, porque siempre los navarros acabamos recibiendo de nuestros políticos. Y, en vez de agua oxigenada, abunda el agua bendita. Cosas que pasan.
A todo esto: ¿se venderá con receta alguno de estos medicamentos? ¿Financiará la maltrecha economía de Osasunbidea este descoque? Lo dudamos. María Kutz, ruega por nosotros pecadores.
2 comentarios: on "El botiquín a partir de los 40"
No hay que desesperarse, si el botiquín no funciona, después de tal fustración existen otros medicamentos para la depresión y para conciliar el sueño si te sientes culpable de no haber estado a la altura, aunque lo último me parece que no está de moda ya que la culpa siempre es del otr@, que seguro se olvidó de prepararse para la escena, con las lentejuelas en el armario.
Muy buen post!
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