La crisis no ha acabado con nosotros. Somos "nuevos ricos", nos encanta despilfarrar el dinero y, no te cuento nada si encima no es nuestro, no nos ha costado nada adquirirlo e, incluso, no tenemos que dar cuenta a nadie de nuestra actividad. ¡Somos los mejores!
Así. Inasequibles al desaliento, los responsables del Consistorio pamplonés tuvieron la "osadía" de presentar urbi et orbi su último proyecto monumental: un campo de fútbol. Aquí os reporto algunos datos para la reflexión:
- Gradas+escaleras: 471,24 metros cuadrados
- Campo de fútbol de hierba artificial: 6.615 metros cuadrados
- Cuatro vestuarios a 42 metros cuadrados cada uno
- Dos Vestuarios para árbitros (¡Qué menos!) de 6,42 y 6,70 metros respectivamente.
- Zona de entrada para el público de 119,55 metros "con losa tipo vulcano y flanqueada por zona ajardinada" (¡ohhhh!)
- Total superficie urbanizada: 8.531,49 metros cuadrados
- Inversión: 1,8 millones de euros procedentes del Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local, Plan E.
No importa que, ahora mismo, Lezkairu sea un erial. No importa que sea una ENORME extensión de tierra removida que vete tú a saber cuándo se va a edificar. No importa nada salvo mantener ese espíritu tan nuestro del "yo también quiero una piscina para mi pueblo". Pero, vamos a ver, como dice mi buen amigo Jorge Nagore, "si sois diez personas, siete jubilados ¡y los tres restantes no sabéis nadar!". Nada. Tenemos DERECHO a piscina (¿y deberes?). Así que, a partir de ahora, pasaremos al lado de la superficie lunar que es Lezkairu y allí, en medio de la nada, se levantará orgulloso como todo monumento a la estulticia humana que se precie nuestro "Allianz Arena" particular. Con un par. Sí, señor.
3 comentarios: on "El "Allianz Arena" de Lezkairu"
Pues sí, pues sí... pero ese es el deporte nasioná de todas las nacionalidades íberas, Jimi.
¿Qué pueblo o ciudad de nuestra Euskal Herria querida se libra de tener su colección de obras faraónicas y generalmente con grandes problemas de mantenimiento y gestión?
Varía el nº y la proporción, pero si hiciéramos una ronda, seguro que nos reíamos hasta jartar.
Parece que la máxima común a todo-a alcalde-sa que se precie, consiste en dejar una "gran obra" por la que ser recordado.A fe que muchos-as lo consiguen...
Hacen falta monumentos con tanto STYLO manque perdamos? Pues es así, señor@s, alguien se llenará las manos, y no de arena.
con lo bonico que era el campo del soto con su tierra, sus piedras, sus charcos.... grandes recuerdos
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