El gobierno y los rumanos

Por EL FILIBUSTERO

"Esta es la vida del emigrante"

Parecía que todo estaba visto, pero parece que mucho queda por ver. Con esta frase podríamos resumir la política económica del gobierno español, que continúa desvariando aunque se reúnan los ministros todos los días. Y es que, en lugar de admirar tan loable dedicación, cada vez que vemos al señor Zapatero con sus colegas ya estamos esperando que salgan cantando aquello de “La asamblea de majaras, se ha reunido, la asamblea de majaras, ha decidido, mañana SOL!!!”

La cuestión es que, después de ver al Pepiño en Fomento, pensábamos que ya nada nos iba a sorprender. Pero, en uno de esos giros acrobáticos a los que nos tiene acostumbrados el ejecutivo, va y nos salen con que se ha llegado a un acuerdo con el gobierno rumano, para que los rumanos residentes en España puedan volver para sus tierras y seguir cobrando el paro. ¿Oigaaaaaaa? Si, si, lo dicho: que se van de España, pero siguen cobrando el paro mientras están tumbados a la bartola en su país.

Analicemos el tema:

Resulta que como hay un desempleo muy alto, decidimos echar a los rumanos a su casa y así conseguimos, si se van 100.000 o 200.000, sacar unas excelentes noticias en el telediario. Y resulta que como ellos no se van a ir sin más, les damos como incentivo que sigan cobrando el paro: un subsidio para los trabajadores en España, que pagamos los españoles e inmigrantes que trabajamos.

Esto nos lleva a hacernos varias preguntas. La primera: ¿cómo han llegado a negociar esto? ¿Qué papel han tenido los sindicatos?; y ¿quién es el brillante estadista que propone que los trabajadores españoles estén pagando el paro a los habitantes de Rumanía, sobre todo cuando el equivalente del paro español es muy superior al de un salario medio rumano? ¿Vamos a implantar una política de repatriación a base de talonario? Y todavía más: ¿a qué jugaban la Ministra de Economía y el Ministro de Trabajo mientras hacían como que se reunían para tratar temas serios?

No es muy normal que una medida destinada al subsidio económico, que al final, repercute en dotar de capacidad de consumo al ciudadano, se convierta en una donación de fondos para las rentas de los habitantes de otro país, máxime cuando no van el gasto de ese subsidio se va a producir íntegramente en Rumania y no va a retornar ni un solo céntimo de euro a las arcas de nuestro país.

Eso sí: mientras tanto, el Presidente se dedica a recibir a la delegación del COI, y la Ministra de Defensa, al ganador de PasaPalabra.

¿Solución? En fin: que visto lo visto, si éste es el país que nos quieren dejar, nosotros vamos a ir haciendo las maletas, a ver si nos hace un hueco Loli Carrión.