Entrevista: "Allí donde ETA asesinó"

Creemos en la Memoria Histórica en todas sus vertientes. Creemos en que todos tienen derecho a recordar lo que han sido, lo que fueron, lo que no les dejaron ser. Por eso creemos en la recuperación de la memoria, en la lucha contra el olvido. Por eso nos gustó conocer la iniciativa de Willy Uribe, un fotógrafo y escritor que se dedica a inmortalizar los lugares donde se cometieron asesinatos, en este caso a manos de ETA. Y por eso, porque nos gustó conocer la iniciativa, la compartimos con nuestros lectores.

Por LA TXISTORRA DIGITAL
Por todas las memorias

El blog "Allí donde ETA asesinó" es una obra del fotógrafo y escritor Willy Uribe. Es tan sencillo como trabajoso. Busque el lugar donde ocurrió un asesinato, la ubicación concreta, y fotografíela. A ser posible, en el aniversario del crimen. Comente percepciones, comente sensaciones, si le surgen, si el sitio se las suscita. Y vaya de un lado a otro. Suma ya más de 100 escenarios. Le faltan muchos. Muchísimos. Pero quizá lo importante no sea lo que falta, sino lo que ha hecho. Y lo que hace cada vez que alguien cae, por casualidad, en ese blog. Le preguntamos a Willy.

- ¿Cuándo y por qué decidiste crear tu blog? ¿Cuál fue tu motivación última?

- El trabajo comenzó a finales de 2009 como un encargo de Factual, un periódico digital de Barcelona. Al cambiar la línea editorial de la publicación decidí continuar este reportaje por mi cuenta y publicarlo en formato blog. La motivación principal es clara y sencilla: la fotografía y la palabra al servicio de la memoria.

- En este proyecto Allidonde... ¿te sientes más escritor, más fotógrafo, más cronista...?

- El planteamiento inicial se limitaba a las fotografías, pero al cabo de un par de días comprendí que debía sumar la palabra. Fotográficamente pienso que el trabajo no tiene valor fuera de su contexto. Son fotografías de lugares triviales. Si este trabajo tiene algún valor, y eso es algo que debe ponderar quien se acerque a él, se debe a la suma de las fotos, las palabras y la carga interior que todos acumulamos, condicionados por décadas de violencia.

Parones en el trabajo

- A veces, por las dificultades lógicas, tu proceso se ralentiza, y pasan varios meses sin que puedas hacer las fotografías. ¿Cómo te sientes en esos momentos de parón?

- En efecto, la gasolina está por las nubes y las autopistas de Euskadi y Navarra son insaciables. En este momento el reportaje está en pausa y tengo muchas ganas de retomarlo, sobre todo porque me duele que haya voces que traten de superar décadas de violencia sin condenarla de un modo tajante. No entro en consideraciones judiciales que no conozco ni en comparaciones históricas que tanto confunden, pero sí entro al juego de los sentimientos, y estos me dicen que Batasuna está muy orgullosa de tantos años de lo que ellos llaman lucha y no es otra cosa que crimen.

- ¿Cuántas fotografías llevas ya hechas?

- Llevo publicados 110 escenarios de asesinatos de ETA.

- ¿Pretendes fotografiar todos los lugares que han sido escenario de atentados? ¿Sólo los de la CAV y Navarra? ¿O irás a otros lugares?

- Por ahora me centro en el norte del país, sobre todo porque al trabajar de seguido, muy metido en lo que hago, pienso que el relato gana consistencia. Al comienzo del reportaje, en Factual otros fotógrafos cubrieron escenarios de Madrid, Zaragoza y Barcelona. De todos modos, me gustaría añadir que no soy el único que hace este trabajo, y hay más ejemplos.

El olvido

- De alguna forma, entendemos que tratas de perpetuar la memoria de lo que sucedió llevándonos al último lugar que vio una persona asesinada. ¿Te ha llamado la atención, o te ha entristecido, que en algunos de los sitios haya incluso vecinos que no recuerden lo que pasó allí? Parece increíble...

- Resulta duro comprobar eso en tus propias carnes. En Algorta, donde viví hasta hace pocos años, fotografíe dos lugares que desconocía. Sé donde ocurrieron otras muertes en Getxo, además de bombas o secuestros, pero esos dos asesinatos fueron una gran ayuda para situarme en el pellejo de algunas personas a quienes preguntaba en otros pueblos y no recordaban. Aquí se ha matado mucho, me respondieron una vez. El olvido de unos, sumado a las ganas de olvidar de otros y al silencio de muchos, es el fondo en el que se ha movido la parte del trabajo que llevo realizado.

- ¿Cuál es el lugar que, por cualquier motivo, más te ha impresionado o sobrecogido?

- Todos lo son. Ahora mismo me viene a la cabeza la cafetería donde asesinaron a Joseba Pagazaurtundua, situada en un rincón alejado del centro, de la plaza, del corazón de su pueblo. Pero todos aportan algo que ayuda a condenar aún más los crímenes de ETA, una violencia que hace muchos años que debería haber sido superada y repudiada por toda la sociedad. Las ambigüedades y triquiñuelas de Batasuna respecto a ETA sonarían ridículas de no mediar la losa social que nos suponen.

- Tus amigos, tus conocidos... ¿te ayudan de alguna manera con este trabajo arduo?

- No es mi intención mezclar en esto a mis amigos. Sé dónde vivo y soy consciente de lo que significan este tipo de trabajos.

- Los medios de comunicación, ¿se han hecho eco de tu iniciativa de una manera que consideres suficiente?

- Ha salido reflejado en varios medios de comunicación, tanto en prensa escrita como en internet y en algunas radios. Lo del granito de arena suena manido, pero es cierto.