
Coordinadora de ANDREA
En este centenario del Día Internacional de la Mujer, de sabios es reconocer que las mujeres en el mundo son más, pero cuentan menos. Los logros formativos de las mujeres no se traducen en mejores empleos. Ellos se esfuerzan menos. Y esto es debido a las expectativas que esta sociedad les da a los varones, de que sin cualificación es posible un empleo fácil y bien remunerado. Por el contrario, las mujeres necesitan niveles de cualificación muy superiores a los de los hombres para lograr los mismos ingresos.
Sólo tres de los 27 Estados miembros de la UE tienen más del 40% de parlamentarias y las mujeres ocupan una de cada cuatro carteras ministeriales. Las mujeres sólo ocupan el 11% de los asientos en los
consejos de administración de las empresas europeas. Suponen el 3% de las personas consejeras delegadas de las grandes firmas. En Navarra los hombres dirigen siete de cada diez empresas.

La tasa de actividad femenina es inferior a la masculina. Y tres de cada 10 europeas trabajan a tiempo parcial. También es un dato que las mujeres siguen teniendo peor empleo, con frecuencia más paro, y menos ingresos: ellas ganan un 17% menos. La brecha salarial persiste. En Navarra, el 75 por ciento de las mujeres que trabajan lo hacen en tareas administrativas o de servicios personales. El número de mujeres en activo es mucho menor que el de los hombres y el paro recae en ellas en mayor medida.
Esta desigualdad salarial entre mujeres y varones no es un hecho aislado, sino que forma parte de toda una estructura patriarcal que organiza no sólo los salarios sino también la orientación profesional, la categorización del empleo, la relevancia de unas ocupaciones sobre otras... además de los tiempos que se deben emplear al trabajo remunerado, el ocio, la familia, la amistad, el descanso y en definitiva TODO. El sistema patriarcal se ha sostenido y apoyado hasta la actualidad en la división sexual del trabajo.
Las madres dedican más del doble del tiempo a cuidar a los niños que los padres y siguen escaseando los servicios públicos de atención al cuidado infantil y de personas mayores. Hay empresarios que penalizan de diversas formas a las trabajadoras que deciden tener hij@s, e incentivos económicos y fiscales para que ellas abandonen definitivamente los empleos. Situación que lleva a las mujeres a comenzar a cotizar más tarde y a interrumpir más las cotizaciones para atender a los cuidados familiares. Y ello repercute en las prestaciones. Los últimos datos nos indican que sólo el 30% de las mujeres alcanza el 100% de su pensión. El resultado es que una de
cada cuatro mujeres mayores de 65 años está bajo el umbral de la pobreza. Y con la reforma de las pensiones, esto, se agrava.
[...] De sabios es conocer y reconocer al movimiento feminista y a todas las mujeres que, aquí y en el mundo entero, han impulsado durante estos cien años el camino hacia la igualdad, aportando una mirada y análisis fundamental para el cambio social equitativo. De sabias, es reconocerse en ese movimiento, sabiendo qué las que hoy estamos donde estamos, es gracias a la constancia y tesón de mujeres como Clara Campoamor, Matilde Huici… y tantas otras que tuvieron claro, que la igualdad entre hombres y mujeres era aun pilar fundamental para lograr una sociedad justa y equitativa y que no puede existir ninguna democracia que no cuente con la mitad de la población. Y lo mantuvieron, a pesar de pagar un precio político y personal por ello.

[...] De sabios es conocer y reconocer al movimiento feminista y a todas las mujeres que, aquí y en el mundo entero, han impulsado durante estos cien años el camino hacia la igualdad, aportando una mirada y análisis fundamental para el cambio social equitativo. De sabias, es reconocerse en ese movimiento, sabiendo qué las que hoy estamos donde estamos, es gracias a la constancia y tesón de mujeres como Clara Campoamor, Matilde Huici… y tantas otras que tuvieron claro, que la igualdad entre hombres y mujeres era aun pilar fundamental para lograr una sociedad justa y equitativa y que no puede existir ninguna democracia que no cuente con la mitad de la población. Y lo mantuvieron, a pesar de pagar un precio político y personal por ello.
También comprender qué no todas vamos al mismo ritmo. Algunos logros conseguidos no significan que todas los tengan. Hay colectivos y situaciones de mujeres que presentan singularidades que, suponen un trato desigual y una ausencia de reconocimiento social que puede traer consigo mayores cotas de exclusión social. Lejos estamos de Todos los derechos para todas.

Por ello, este 8 de marzo, seguimos construyendo la Igualdad. Berdintasuna eraikitzen jarraitzen dugu.
1 comentarios: on "De sabios reconocer; de sabias, reconocerse"
¿Sólo hay versiones del feminismo radical para defender a la mujer?
Lo pregunto con respeto, salvo que las mujeres que yo conozco sean de otra galaxia.
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