Retratos "abstratos": Javier Torrens, paracaidista

En algún sitio iba a caer. Estaba cantado. Javier Torrens apareció en nuestras vidas en 2007, de la mano de Fernando Puras, cual paracaidista, mirlo blanco, ponga-usted-el-nombre-que-quiera, como candidato a la alcaldía de Pamplona. Fue elegido concejal, y gracias. Pero, con mucha insistencia, llegó a ser Presidente de la Mancomunidad haciendo la guerra por su cuenta. Bueno globo se agarraron algunos en Sarasate, 15. Cuatro años después, y viendo que se quedaba fuera de la lista de la capital, quería a toda costa ser concejal en algún municipio de la Comarca de Pamplona, para así volver a la presidencia de la Mancomunidad. Bueno, es el primer paso, que luego tienen que votarte. Y muchos no están por la labor, y dicen que verdes las van a segar.

Más pesado que un luchador de sumo metido a casteller, Torrens iba por ahí, insistente y penitente, recorriendo las agrupaciones. Villava, Burlada, Ansoain... Buenas, es triste de pedir pero más triste es de robar, ay, dame argo. Un puestecito en cualquier lista, donde pudiera salir. La dirección del PSN le apoyaba y casi lo presentaba como el paquete de ayuda humanitaria que cae en algun sitio sin determinar, porque en todos pueden necesitarlo. Pero en los municipios veían que el paquete sólo ayudaba al propio Torrens. O a alguien de la dirección, vaya usted a saber, porque nadie entendía el apoyo que recibía. ¿Quién sabe? O, ¿quién sabe qué sabe Torrens?

Al final, con la voltereta de Zizur, la lista que no vale por el artículo 33, y teniendo por cabeza de lista a un candidato de CDN que vuelve al partido que abandonó, Torrens se ha metido en el número tres. Que tampoco le garantiza salir, tal y como está el patio. Y, aunque salga, ya veremos si consigue su propósito de volver a presidir la Mancomunidad. Pero el paquete ya ha caído. Y menudo paquete, oigan.