Continúa nuestra serie de películas famosas adaptadas a la política navarra. El rey de los cambios de imágen, Roberto Jiménez, es el protagonista de una versión de un clásico de los 80 y los 90: el que encumbró a Julia Roberts a la categoría de novia de América. Habrá que ver si el filme encumbra o no a Jiménez, o si directamente lo catapulta... vaya usted a saber a dónde.
Todavía van al cine
Pretty Man
SINOPSIS: Clásica historia, tan vieja como La Cenicienta, de "chico sencillo de pueblo que llega a lo más alto", no sin antes pasar por diferentes vicisitudes. Tiene que aprender a comportarse en sociedad, a colocar los cubiertos y a pactar Presupuestos, y depilarse las cejas y cortarse el pelo para ser el candidato ideal. Todo ello, bajo la atenta mirada de Pepiño. Los roles de Pretty Woman, como se ve, pero al revés, porque en el cartel está claro quién sujeta la corbata a quién.
LA CRÍTICA: El guión es extremadamente repetitivo, hartándose el espectador de la reiteración de frases cliché como "sumar dentro para multiplicar fuera" o "ilusionados por el cambio". A la mitad de la película, la sola palabra "cambio" hace saltar la hilaridad en el patio de butacas.
LO MEJOR: Sin duda, el maquillaje, la peluquería y la dirección artística de la escena de la presentación en sociedad de Roberto como candidato. Una pena que en los títulos de crédito no quede claro si la depilación de cejas es a la cera o con cuchilla.
LO PEOR: Al director de casting le debieron de obligar a contratar a todos los secundarios de golpe y sin hacerles pruebas. O eso, o estaba borracho. Si no, no se entiende qué hacen en el film actores como Samuel Caro, José Luis Izco o José Javier Monzón (por ejemplo, y para no eternizarnos en la enumeración).
LA CRÍTICA: El guión es extremadamente repetitivo, hartándose el espectador de la reiteración de frases cliché como "sumar dentro para multiplicar fuera" o "ilusionados por el cambio". A la mitad de la película, la sola palabra "cambio" hace saltar la hilaridad en el patio de butacas.
LO MEJOR: Sin duda, el maquillaje, la peluquería y la dirección artística de la escena de la presentación en sociedad de Roberto como candidato. Una pena que en los títulos de crédito no quede claro si la depilación de cejas es a la cera o con cuchilla.
LO PEOR: Al director de casting le debieron de obligar a contratar a todos los secundarios de golpe y sin hacerles pruebas. O eso, o estaba borracho. Si no, no se entiende qué hacen en el film actores como Samuel Caro, José Luis Izco o José Javier Monzón (por ejemplo, y para no eternizarnos en la enumeración).
1 comentarios: on "Las elecciones navarras, de cine (IV)"
Jajajajjajajajjajajjajajjajajajjajajjajajajjajajajjajajajajjajajjajajajajjajajajjajajjajajajjajajajjajajajjajajjajajjajjajjajajjajajaj.
Jejejejjejejejjejejjejejejjejejejjejejejjejejejjejejejejjejejejjejejjejejejjejejejejjejejejjejejejjejejejjejejejejjejejjejejjejejejjejej.
Y lo mejor es que seguro que en la realidad se han acostado juntos!!!!
Jujujujujjujujujujjujujujujujujuujujujujuujujujuujujujuujujujuujujuj.
COJONUDO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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