Viento en popa a toda hostia

Por ELOY RABO

Piloto de carros de la compra

Soy un hacha con el carro de la compra. En serio. Aunque luego alguno me diga que doy mucha sensación de estar encantado de haberme conocido, si conduzco el carrito del Eroski como Niki Lauda, lo digo y me muestro orgulloso de ello. Ayer, sin ir más lejos, hice un adelantamiento a un jubileta en la chicane de las verduras que ríete tú de Jorge Lorenzo. Por fuera, pisando el piano de los pepinos, fiuuuuuuuu... Pa' cagarse, señoras y caballeros. Y es que estoy emocionado con el Circuito de Los Arcos, y vivo la vida deportivamente.

Cuando quiera, les reto a Sanz, a Iribarren, a Miranda o al constructor, Samaniego, a celebrar su alegría y su jolgorio con un pique de carritos de la compra en tan magno recinto automovilístico. Lo haré por mi salud mental. Porque, o le echo humor, o me sale la mala gaita. Prefiero pensar si le pongo neumáticos de seco o de lluvia antes que recordar, por ejemplo, que en 2006 nos vendieron la moto (y nunca mejor dicho) al grito de "esto no es gasto público, es una inversión privada". Prefiero calcular la estrategia cargando más o menos el carrito en las primeras vueltas a recordar cómo nos la metieron doblada en 2007, con aquella sociedad mixta SPRIN-Samaniego, al 45%-55% de negocio. Y prefiero soñar con una victoria en el pique de carritos a echar un vistazo a la hemeroteca del 26 de julio del año pasado, cuando los ciudadanos navarros pasamos a tener un 95% del Circuito. Cágate lorito. 95% de lo que costará, claro... porque los beneficios, si los vemos, los veremos tarde. O los verán nuestros hijos.

Vaya jugada, Mikelarena. Usted empiece un negocio, elija quién cobra por él, elija cuánto cobra, elija cómo lo hace, y hágalo. Si luego se asfixia, con un poco de suerte ya vendrá el Gobierno a decir que su obra (edificada por cierto en terreno rústico y sin modificación previa del plan urbanístico), es cuestión de Estado. O de Autonomía, vaya. Y eso sí: no le pedirán cuéntas de lo que usted, como promotor privado, adjudicó a dedo, con todo su derecho... y lo pagaremos a tocateja entre todos. Redondo.

Pero, ¿va a venir Fernando Alonso al circuito? ¿Van a venir los de Moto GP? ¿Van a venir las grandes estrellas del mundo del motor? No padre. Este circuito mola, pero no tanto. O sea: los astros rutilantes no van a dejar de ir a Bahrein, a Assen o a Cheste para aterrizar en Los Arcos. Briatore no se alojará en un hotel navarro una semana antes de la carrera, y Efrén Vázquez y Pedrosa no posarán en un paddock con el logotipo de Reyno de Navarra. Salvo que Montmeló, Jerez y Cheste se hundan y pierdan la licencia, y salvo que Albacete o Alcañiz decidan no entrar y Los Arcos sea la última opción. Así que la competición de carritos de la compra no es tan descabellada, ¿lo ven? Algun uso tendremos que darle. Yo, de momento, sigo practicando en el híper. Por si acaso. Que tiemblen las marujas y los marujos. Fiuuuuu...