Por XABIER ETXEBERRIA
Carta abierta en la tesitura
Existe un viejo proverbio indio que dice que “La tierra no es un regalo de nuestros padres; sino un préstamo de nuestros hijos”. Detrás de esta simple frase se esconde una visión alternativa al espacio-tiempo común, en la que el presente es deudor del futuro. Es la explicación de que nuestros hechos incidirán más de lo que pensamos en nuestros hijos. Al igual que hicimos nosotros con nuestros padres: ellos pagarán nuestros errores y disfrutarán de nuestros aciertos. Un punto de vista que en la actual sociedad “desmemoriada” de “hoy y ahora mismo” parece utópico, pero que es imprescindible a la hora de poner en marcha un proyecto a largo plazo. En Navarra ya se pagó con la escisión entre PNV y EA y puede que pronto nuestros hijos tengan que pagar el final de Nafarroa Bai como esperanza del cambio en la Comunidad Foral. Por eso, creo que es necesario hablar de los intereses con los que devolveremos a nuestros descendientes ese instrumento de cambio que nos prestaron y que, según parece, no sabemos gestionar.
No creo que es nada nuevo recordar la ilusión que despertó Nafarroa Bai en la sociedad navarra y también en la vasca. Era la alternativa que convertía daba fuerza al vasquismo en la Comunidad Foral y que abría una puerta al cambio político en la misma. Eran muchos años de “caciquismo” de UPN; años de ataques a todo lo que oliera a “Lingua Navarrorum” y de escorar Navarra hacia el Sur, olvidándose de que el Norte también existe. Tampoco es nuevo recordar que la sumisión del PSN al PSOE chascó las ilusiones de muchos que pensaban que los “años negros” terminaban y que no se imaginaban que aquella macabra coalición iba a ser el laboratorio del posterior Gobierno vasco presidido por Patxi López. Y qué decir de la “buena acogida” que dio la “izquierda abertzale” al proyecto, atacando sin parar porque veían que se les acababa el liderazgo del vasquismo en el Viejo Reyno. Pues parece ser que no recordamos todo eso y nos centramos en despellejarnos hasta que estos tres vértices se coman nuestra carroña y dejen a nuestros hijos sin la carne que nos prestaron.
No creo que es nada nuevo recordar la ilusión que despertó Nafarroa Bai en la sociedad navarra y también en la vasca. Era la alternativa que convertía daba fuerza al vasquismo en la Comunidad Foral y que abría una puerta al cambio político en la misma. Eran muchos años de “caciquismo” de UPN; años de ataques a todo lo que oliera a “Lingua Navarrorum” y de escorar Navarra hacia el Sur, olvidándose de que el Norte también existe. Tampoco es nuevo recordar que la sumisión del PSN al PSOE chascó las ilusiones de muchos que pensaban que los “años negros” terminaban y que no se imaginaban que aquella macabra coalición iba a ser el laboratorio del posterior Gobierno vasco presidido por Patxi López. Y qué decir de la “buena acogida” que dio la “izquierda abertzale” al proyecto, atacando sin parar porque veían que se les acababa el liderazgo del vasquismo en el Viejo Reyno. Pues parece ser que no recordamos todo eso y nos centramos en despellejarnos hasta que estos tres vértices se coman nuestra carroña y dejen a nuestros hijos sin la carne que nos prestaron.
Nuestras contradicciones han sido más fuertes que nosotros y parece que esto toca a su fin. Un sueño truncado por peleas internas. Los intereses partidistas han primado encima de los intereses navarros. Justo lo que tanto se critica. Ver para creer. Decía Jonathan Swift en su obra El Arte de la mentira política que: “considerando la natural propensión del hombre a mentir y de las muchedumbres a creer, confieso no saber cómo lidiar con esa máxima tan mentada que asegura que la verdad acaba imponiéndose”. Yo, parafraseando al escritor inglés, quería preguntarme: ¿qué hace falta para que lo que une a Nafarroa Bai se imponga a lo que le separa?
Muchas veces cuando un matrimonio está a punto de divorciarse, los padres piensan en los niños; en qué será de ellos y en su porvenir. Quizá sea hora de que quienes llevan Nafarroa Bai piensen qué será de los navarros que queden huérfanos de una herramienta creada para impulsar otra forma de hacer las cosas en su Tierra. Puede que sea tiempo de dejar de mirarnos al ombligo y de plantearnos seriamente si no merece la pena seguir adelante ante un triunvirato agresivo UPN-PSN-PP y el terrorismo totalitario de ETA con la complicidad de Batasuna y su entorno. Entre la obsesión antivasquista y el “tiro en la nuca”; aprovechemos Nafarroa Bai para que nuestros hijos le den un uso mejor que nosotros. Al fin y al cabo, son ellos quienes nos lo han prestado.
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10 comentarios: on "¿Qué vamos a devolver a nuestros hijos?"
Se puede decir mas alto, pero nomas claro.
Estos abertzales son unos cansalmas. Imperalistas, pero cansalmas. ¿Inozentzio Jimenez alternativa? Todo vuestro, para ari-ari-ari, como Tokero, que aquí está más visto que Zabaleta, que ya es decir. ¿A que no hay huevos?
Y la señora Barkos,¿dónde ha andado todo este tiempo? Yo se lo diré a ustedes: intentando pillar cacho con el mejor postor. Vale ya de hipocresías. Que se monte su partido si quiere.
JAJAJAJAJA. Cómo os la ha metido doblada Uxue Barkos. Concejala, diputada, dos suelditos y a vivir que son dos días, supongo que con su correspondiente pensión vitalicia,¿no? Más que alternativa, alternador, como los de los coches. ¿Cómo se dice euro en euskera? ¿Y euros?
vaya nivelazo de comentarios!
Me parece de escándalo que ningún político/a de Naez se atrevan a escribir y dar su opinión. Como se nota que son unos acomodados dispuestos a callarse por un asiento en el Parlamento o en el Ayuntamiento.
COBARDES
Gracias por un artículo así, Xabier, un necesario análisis, sin duda.
Si los que estan en NB hubieran espabilado diez o quince años antes, otro gallo nos cantaria...
Parece mentira que a pesar de lo mal que lo estan haciendo algunos en NABAI sigan saliendo encuestas con resultados positivos,eso demuestra que la gente necesita a NABAI,la de los comienzos ,claro.Muy buen articulo,Xabier.AUPA UXUE!
Los partidos y determinados independientes están más interesad@s en pillar cacho que en articular un proyecto decente.
Nabai va en la estela de UPPSN. Poco que ver el discurso con la práctica, salvo honrosas excepciones.
¿Pero cómo se va a construir un proyecto " de izquierda" con dos partidos y un buen puñado de "independientes" de derecha?
¿Y cómo se va a "cambiar Navarra" de la mano del partido más corrupto y cutre del reino (PSN)?
Yastabién... de vender humo.
El cambio no va a venir de un día para otro y por asociarse con el más trilero. Eso es otra cosa.
El cambio hay que currárselo con tiempo, paciencia y sobre un proyecto claro y concreto (con contenidos). No con juegos malabares.
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