En la foto vemos a los dos líderes, Zapatero de lado y Rajoy mirando de frente, ambos de traje oscuro y con corbata de rayas, dándose la mano. Pero es un apretón sin calidez, tibio. Pura pose. Aunque los dos aparecen sonrientes, leve risa de Rajoy y sonrisa total de Zapatero. Ya dicen que la procesión irá por dentro.
Pero allí, en foto de la puerta, estaban tan modositos que alguien pensó que, por el interés general del país, quizá acabarían poniéndose de acuerdo en algo. Que saldrán ambos en una rueda de prensa conjunta, mano a mano. Diciendo que con medidas consensuadas van a arrimar el hombro para luchar contra la crisis, calmando a los mercados y repuntando el empleo. Se nota que no conoce a los cainitas políticos españoles.
Por cierto, al decorador de Moncloa decirle que esas arañas tan barrocas y con tanta bombilla, ya no se llevan. Quizá en casa de la familia Monster, y con esto no quiero decir nada. Y que pille cualquier revista de tendencias, donde verá que hay lámparas menos estridentes, más baratas y que molan mucho más.
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