Por JAVIER DOMÍNGUEZ
Plumilla seudodeportivo
El penúltimo "partido del siglo", la madre de todos los partidos (hasta que llegue la próxima madre), el encuentro en al parecer se decidía la Liga y hasta el futuro político de Laporta, ya es Historia. 0-2, superioridad culé, y a casa a celebrarlo. Messi grande, y el Bernabéu silbando a los suyos. Nada nuevo bajo el sol. Eso sí: con el previo, el durante y el post nos hemos evitado, durante semana y media, centrar la información en la crisis económica y en la trama Gürtell. Lo cual, dicho sea de paso y teniendo en cuenta la que está cayendo, no me sabe nada mal.
Más allá, en todo caso, del aprovechamiento mediático del "opio del pueblo" futbolístico, y su utilización para "relajar" la agenda periodística y política, leer los periódicos del domingo me deja una sensación extraña al reflexionar sobre mi profesión. Y está provocada por la bipolaridad, cada vez más patente, de algunos compañeros de la prensa deportiva capitalina. Porque roza lo enfermizo seguir las portadas, los titulares y los editoriales de ciertos periódicos deportivos (dicho sea de paso, de lo más vendidos en España). Hoy es blanco, mañana es negro. Supongo que la tensión vende papel.
Ascensiones y caídas
Caídos por España y la venta de periódicos son, según el día, gente como Pellegrini o Higuaín. "El Pipita" fue el salvador de un equipo ramplón cuando era el único efectivo de los veintipico de plantilla, y pasó a ser villano cuando, por chupón, no cedió goles presuntamente cantados a Cristiano y el Real Madrid acabó eliminado de la Champions. Ahora que, de nuevo, es el alma de los blancos, se critica que le cambien por Benzema. Por su parte, Pellegrini, denostado casi desde el principio, vio después que los editoriales empezaban a decir que había acertado con la clavija del equipo. Eran los tiempos en que no se jugaba bien, pero se ganaba. Ayer, después del 0-2, una portada hablaba del "cuento chino" del chileno. El próximo coleccionable que saque el periódico en cuestión debería ser uno titulado "Ascensión y caída", recogiendo de sus hemerotecas cómo construir ídolos y destruirlos después, sin solución de continuidad.
Me da, pero es una percepción personal, que esa bipolaridad no se produce en otros lugares. Probablemente las posturas estén más contrapuestas, aunque sean igualmente previsibles. En Pamplona, todos sabemos más o menos qué periodista o qué medio no traga a Izco, o cual es más crítico con Camacho, o en cuál nunca se destacará lo que se hace bien. En Bilbao, los hay claramente clementistas y los hay que nunca están contentos, ocurra lo que ocurra. En Zaragoza tienen claro quién es un nostálgico de Víctor Fernández y cuál es más posibilista o de mejor conformar. Y así en cada ciudad. Pocas bipolaridades como en Madrid con "el Madrid". Vale que el periodista deportivo ve el juego desde arriba, pero eso no le coloca por encima, ni mucho menos le permite ser un semidios que destruye carreras como un rodillo indolente según se levanta ese día o según le haya reído las gracias el entrenador o jugador de turno.
3 comentarios: on "Resaca impresa del Madrid-Barça"
Ay, el bendito fútbol; qué sería de este país, y por ende, de todos nosotros, sin él. Próximamente entrada sobre el denominado "deporte rey" en INFORMACIÓN & AGITACIÓN: entrada sin balón, por supuesto, que en esto también somos republicanos. JAVIER OTXOA
Y una vez aparcado el madribarsa, digo yo que no estaría mal un "analís" del escándalo Egunkaria...
Itzain: no dude que lo habrá, más extenso de lo que hoy nos ocupa en La Txistorrada del Día (ahí a la derecha). Lo que ocurre que no "semos" nosotros de "analíses" de urgencia. Se lo hemos encargado a Eloy Rabo, a ver qué hace y a ver si para mañana nos lo tiene. Eloy, macho, nos pilla el toro...
Publicar un comentario