Por JAVIER DOMÍNGUEZ
Plumilla seudodeportivo
Desde que la Liga de Fútbol profesional aprobó, en Asamblea General Extraordinaria, que se jugaran partidos de Segunda los viernes y de Primera los lunes, la masa social de los clubes anda dividida. Pero dividida en el plan que Rafa Aguilera resume así: "unos en su padre, y otros en su madre". Las aficiones lo demuestran, semana sí y semana también, con pancartas muy clarificadoras.
La que más me ha gustado, por métrica y rima, fue la del Calderón: "Odio eterno al fútbol moderno". Pero cada campo tiene sus formas de hacer, y también estaba currada la que lucieron en Huelva en el partido de Segunda Recreativo - Real Sociedad. Dejando unas cuantas filas vacías (no era difícil), las flanquearon con una doble: arriba se leía "Esto es lo que conseguiréis", y abajo "La televisión está matando el fútbol". Gráfica.
Ayer pudimos ver la versión Reyno de Navarra, colocada justo en el centro del campo y enfrente de la salida de los vestuarios, en la primera valla. O sea, con un fantástico plano televisivo, que es lo que se busca cuando uno lleva una pancarta al estadio. El texto era: “EL FÚTBOL DE LA AFICIÓN, NO DE LA TELEVISIÓN. NO AL FÚTBOL LOS LUNES". Como eslógan, largo; como mensaje, imposible ser más claro. Pero la pancarta no iba sola, sino acompañada de una petición de la Federación de Peñas de Osasuna. Según podíamos leer ayer en Blogsasuna, la Federación "hará llegar al club una petición para que éste solicite conocer el horario de los partidos con 24 días de antelación". La duda es si el club conseguirá esto, que evitaría cosas como las ocurridas con motivo del partido ante el Athletic: tener que desmontar la fiesta del Día de las Peñas que se había preparado.
La cuestión del fútbol de los lunes tiene difícil solución, porque es tema de dinero, supuestamente. Y digo supuestamente porque, por mucho que me empeño, no consigo ver cuántos espectadores vieron cada uno de los partidos jugados los lunes. No encuentro el dato. Por aquello de la codificación, además, lo de verlo se complica. Así, los lunes de fútbol son lunes de bar o de radio (de esto último me congratulo, como es lógico), ante el hastío familiar de ver cómo se prolonga el fin de semana balompédico. Y oigan: quieran que no, da más pereza tener que salir de casa para ver el partido. Imagino que un Mallorca-Osasuna, por ejemplo, tendrá una audiencia del 5% en Navarra, siendo generosos, y de un 1% (muy generoso también) en Valladolid o Málaga. Así que, insisto, lo de las razones monetarias no pasa de ser una presunción. Da igual, imagino: el poder televisivo manda sobre otras cuestiones.
En cualquier caso, y aunque siga creyendo - como muchos aficionados - que ordeñar la vaca en exceso puede acabar reventándola, hay motivos para la esperanza. Entre rojillos y leones, ayer lunes a las 9 de la noche en el Reyno de Navarra, sumaban más de 18.000 almas. Quizá no sea la televisión lo que pueda matar la afición a ciertos clubes.
2 comentarios: on "Odio eterno al fútbol moderno"
lo de "Odio eterno al futbol moderno" es un slogan o frase que se está utilizando desde todos los grupos de Ultras o Hooligans de la Liga desde hace tiempo, de hecho los que más lo promueven son los Bukaneros del Rayo Vallecano
Tú, JD, como mi hijo, que dice que es raro que el Athletic juegue a las cinco. Porque con eso de que las teles paguen y dispongan... Así que no es de extrañar que pongan asientos de colores en los campos, para dar otra impresión. O igual acaban poniendo dibujos, como hicieron en Sevilla cuando estaban de obras.
En resumen, no se puede "sopas y sorber", las TVs han dado (y todavía dan) tela así que...
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