Marchando una de fotomatón
Lo siento por don Gaspar, pero ya nos parece menos grave el affaire LlamaLaden de juntar una frente de aquí, una barba de allá y, ¡alehop!, confeccionar el retrato robot de Osama. Porque, cuando creíamos que la cosa no podía ser más chusca, más demostrativa de lo poco en serio que a veces se hacen las cosas, el caso del asesinato de un brigada de la policía francesa ha terminado por enseñarnos que sí: aún se podía hacer algo más cutre.
Cutre es que una de las principales agencias de noticias de España busque en Google una “afoto” del detenido y se confunda. Los principales medios digitales, hasta que la agencia corrigió, llevaron en su portada una foto de Joseba Fernández González, que no sólo no tiene nada que ver con ETA, sino que encima aparecía en una foto sacada de un acto de la organización pacifista Lokarri. Chusco a más no poder. El peligro de ir a por todas sin cabeza, sin contrastar fuentes, y con la única ayuda de un buscador de Internet. Discúlpense luego, con la foto del colega publicada en todos los periódicos, que lógicamente creen que EFE no puede cagarla de esa manera.
Lo que pasa es que una agencia seria no debería permitirse un error así, pero todavía es menos disculpable que quien meta la gamba de esa forma sea un Gobierno. Un Gobierno o, por extensión, todo el aparato de un Estado como el francés. Y van y lo hacen: un vídeo con cinco bomberos catalanes fue presentado como “imágenes de los presuntos miembros de ETA”. Una cagada en toda regla, mes amis, enfants de la Patrie. Dándole la vuelta a aquel chiste de Eugenio, Francia podrá decir que no vio que eran bomberos porque no llevaban la manguera.
Para que la cosa fuera todavía más surrealista, los periódicos españoles se dieron prisa en sacar en sus portadas la imagen del vídeo de los presuntos etarras, intentando jugar a ver quién era más ingenioso con el titular. Desde “Los etarras en el Carrefur” hasta “ETA se va al súper”. Como el entuerto se desfizo cuando las portadas estaban ya en los kioskos, resultaba casi comico ver cómo se trataba la información de que los asesinos habían tenido la suficiente sangre fría como para irse de compras antes de matar. Claro: el lector, entonces, ya sabía que de etarras nada, que eran apagafuegos catalanes.
Ahora dejo caer una reflexión, así sin más. Oigan: ¿quién hubiera respondido si la publicación de la foto hubiera tenido consecuencias más graves? Un ejemplo: vídeo hecho público, “se busca a estos tipos” y tal y cual, y un grupo de votantes de Le Pen se los encuentran por la calle y les meten una somanta de hostias. Otra hipótesis: los pilla la Policía Francesa, ven un movimiento raro de un bombero y se lían a tiros contra ellos antes de poder preguntarles “qui êtes vous?”. En ese caso, ¿quién asumiría la culpa de lo que les hubiera ocurrido? ¿Quién saldría a decir “la cagamos, chavales”? ¿También Rubalcaba compartiría la responsabilidad de lo sucedido? Y, puestos a reflexionar: ¿qué medio español podría criticar por el error a la Policía gala después de haber hecho esa competición por conseguir el titular más chorra del día?
Bien, vale que hay que vender periódicos y que, junto al texto, viene bien una imagen. Pero no todos los días es domingo. O sea: no todos los días nos vamos a encontrar, de chiripa, la foto de dos (presuntos) gudaris (comprobados) bobos posando con la camiseta de la selección española.
Cutre es que una de las principales agencias de noticias de España busque en Google una “afoto” del detenido y se confunda. Los principales medios digitales, hasta que la agencia corrigió, llevaron en su portada una foto de Joseba Fernández González, que no sólo no tiene nada que ver con ETA, sino que encima aparecía en una foto sacada de un acto de la organización pacifista Lokarri. Chusco a más no poder. El peligro de ir a por todas sin cabeza, sin contrastar fuentes, y con la única ayuda de un buscador de Internet. Discúlpense luego, con la foto del colega publicada en todos los periódicos, que lógicamente creen que EFE no puede cagarla de esa manera.
Lo que pasa es que una agencia seria no debería permitirse un error así, pero todavía es menos disculpable que quien meta la gamba de esa forma sea un Gobierno. Un Gobierno o, por extensión, todo el aparato de un Estado como el francés. Y van y lo hacen: un vídeo con cinco bomberos catalanes fue presentado como “imágenes de los presuntos miembros de ETA”. Una cagada en toda regla, mes amis, enfants de la Patrie. Dándole la vuelta a aquel chiste de Eugenio, Francia podrá decir que no vio que eran bomberos porque no llevaban la manguera.
Para que la cosa fuera todavía más surrealista, los periódicos españoles se dieron prisa en sacar en sus portadas la imagen del vídeo de los presuntos etarras, intentando jugar a ver quién era más ingenioso con el titular. Desde “Los etarras en el Carrefur” hasta “ETA se va al súper”. Como el entuerto se desfizo cuando las portadas estaban ya en los kioskos, resultaba casi comico ver cómo se trataba la información de que los asesinos habían tenido la suficiente sangre fría como para irse de compras antes de matar. Claro: el lector, entonces, ya sabía que de etarras nada, que eran apagafuegos catalanes.
Ahora dejo caer una reflexión, así sin más. Oigan: ¿quién hubiera respondido si la publicación de la foto hubiera tenido consecuencias más graves? Un ejemplo: vídeo hecho público, “se busca a estos tipos” y tal y cual, y un grupo de votantes de Le Pen se los encuentran por la calle y les meten una somanta de hostias. Otra hipótesis: los pilla la Policía Francesa, ven un movimiento raro de un bombero y se lían a tiros contra ellos antes de poder preguntarles “qui êtes vous?”. En ese caso, ¿quién asumiría la culpa de lo que les hubiera ocurrido? ¿Quién saldría a decir “la cagamos, chavales”? ¿También Rubalcaba compartiría la responsabilidad de lo sucedido? Y, puestos a reflexionar: ¿qué medio español podría criticar por el error a la Policía gala después de haber hecho esa competición por conseguir el titular más chorra del día?
Bien, vale que hay que vender periódicos y que, junto al texto, viene bien una imagen. Pero no todos los días es domingo. O sea: no todos los días nos vamos a encontrar, de chiripa, la foto de dos (presuntos) gudaris (comprobados) bobos posando con la camiseta de la selección española.
2 comentarios: on "Lo chusco de fotografías muy serias"
Escasa responsabilidad tanto del gobierno frances como del español.Mala gestion.Y nadie dimite.Como siempre.
La verdad que la actitud de los bomberos era sospechosa.
1.- Como nunca habían estado en ese supermercado no sabían donde estaban las cosas y de ahí lo de señalar, amagar, parar...
2.- Iban vestidos como para ir al monte (o al zulo), cuando todo el mundo sabe que en Euskal Herria todo dios, salvo el Lehendakari, viste así.
3.- Tenían cara de saber algún otro idioma que no fuera el recio castellano, alguna mamelonada como euskara (o catalán).
4.- Seguían ciegamente al líder, que era el que tiraba del carro, aunque ya había disensiones como en la banda armada y alguno rompió el grupo.
5.- Llevaban un papel escrito con las instrucciones del jefe militar lejano que les había encargado líquidos para hacer cócteles, una caja con 2 Gomas y un pack de botes de esos que te dan alas.
Alguno de ellos que ahora se queja mucho, igual se pasa al lado oscuro de tanto insistir en ello las autoridades galas o españolas.
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