Leire Pajín, ¿patinando en Formigal?

Por LA TXISTORRA DIGITAL

Sin fondo en el esquí

En ocasiones, los cargos públicos y los dirigentes de los partidos tienen ínfulas de lo que no son. Pueden mostrarlo de dos maneras: una, cuando van por ahí esgrimiendo su cargo para tener buen trato en los sitios... y dos, cuando se piensan que tienen admiradores a la vuelta de cada esquina y que los fans van a acosarles como si fueran Hannah Montanna.

Según nos cuentan, hace cosa de tres semanas (quizá coincidiendo con su estancia en el Alto Aragón para cosas de partido), la Secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, visitó la estación de esquí de Formigal. La señorita Pajín, ya saben, ésa que, sin duda, es la licenciada mejor pagada de España: aunque no fuera verdad aquello de los tres sueldos, se levanta 8.500 euros al mes. La señorita Pajín es la número tres o número cuatro, según se mire, de un partido político. La señorita Pajín no es Secretaria de Estado de Deportes. La señorita Pajín ni siquiera pertenece a una comisión parlamentaria que trate algo de los deportes. Por ello, la señorita Pajín no estaba en Formigal en visita oficial. Y, sin embargo, casi como visita oficial fue tratada.

Porque nos dicen que a Leire Pajín la llevó a dar vueltas el subdirector de la estación de Formigal, en plan cicerone. También se rumorea, pero no podemos afirmarlo, es que buena parte de los gastos de la visita de Leire a la estación de esquí no salieron de su bolsillo. Según fuentes txistorreras, Aramón, la empresa que gestiona la estación, habría tenido la gentileza de invitarle. Algo legal y legítimo por ambas partes, desde luego, pero no sabemos hasta qué punto lógico.

Porque, que se sepa al menos, la visita de Pajín al lugar no tenía ningún cometido político. Si lo hubiera tenido, se habría visto reflejada en notas de prensa o comunicados, artículos periodísticos o cosas similares. Y, sin embargo, salvo algún comentario de algún lector en determinados medios, el paso de Pajín por Formigal no ha sido recogido en ningún sitio. Por lo tanto, era una cosa personal... pero que habría sido gestionada como si se tratara de algo oficial y público. Aquí estaría lo arriba mencionado de que te traten bien por ser alguien en un partido político.

Y ahora, vamos a lo de las actitudes estúpidas. Cuando ya tocaba reponer fuerzas tras una "dura jornada de trabajo" en la nieve, Leire Pajín se acompañó de personas con mayor rango público que ella. Y se fueron a comer en el mismo Formigal a un restaurante, cuyo nombre (que empieza por T) nos ahorraremos. Un restaurante con un pequeño reservado para unas 10 personas que fue ocupado por sólo 4, mientras en las mesas adyacentes se sentaba la escolta de los comensales. El espectáculo, previo a la comida, fue la entrada de Leire Pajín por el bar del establecimiento. Porque lo hizo, según testigos, tapándose la cara con la mano, para “pasar desapercibida”. Como si fuera La Pantoja, sin mirar a ninguna parte. En vez de ir de frente, en vez de saludar con la cabeza alta, en vez de ser amable, en vez de intentar ganar en las distancias cortas. Un gesto de presunta diva que, nos cuentan, resultó bochornoso y de vergüenza ajena para algunos presentes en el local.