Las cuentas claras y los políticos espesos

Por ELOY RABO

No retribuido

Asalariados aforados (dos puntos):

Pide el PSN, por boca de Javier Monzón, que se conozcan las retribuciones de todos los que formáis parte del Parlamento Foral. Dice, no sin razón, que los navarros y navarras sabemos cuánto cobra un parlamentario con exclusividad y cuánto uno que trabaja en otra cosa, pero que no sabemos cuánto cobra cada uno de vosotros, con nombres y apellidos. Y que muchos de vosotros, torpedos, cobráis además de otras administraciones públicas, por lo que el Parlamento es vuestro pluriempleo y sobresueldo.

Fijaos por dónde que me apetecería saber cuánto cobráis todos y todas, machos y machas. Pero todos, todos. No sólo vosotros, los parlamentarios, sino en general los que os dedicáis, en todo o en parte, siempre en cuerpo y a veces en alma, al tema político. Alcaldes, alcaldesas, asesores parlamentarios, asesores de la Delegada, asesores de alcaldía. Todos, de arriba abajo. Electos y “digitales”. Me sumen, por favor, los sueldos por el cargo y los pluses por pertenencia a comisiones, mesas, mancomunidades, dietas y ese largo etcétera que ya conocen.

Tampoco me importaría saber cuánto cobran de su partido los secretarios generales y los de organización. Ya puestos, y aunque los partidos sean clubes privados, al final acaban recibiendo pasta de todos a través de los presupuestos y en función de sus representantes electos. Inclúyannos en la partida, s’il vous plâit, un extracto de las cuentas y de los movimientos de sus tarjetas bancarias. En fin: que vale, PSN, que las cuentas claras. Pero en todo.

El todo incluye, por supuesto, los gastos en personal y las maneras de contratación en organismos públicos y administrativos. Porque tan grave me parece que una parlamentaria se embolse un pastizal cuando sigue trabajando en su puesto anterior, como que alguien cobre del erario público por labores de asesoramiento o de auxiliar administrativo después de su contratación a dedo. Muchos de estos casos acaban siendo gente que no sabe hacer la o con un canuto pero que están casados con la hija del alcalde de vaya usted a saber dónde, al que se le debe un favor de un Congreso, y cosas así. En estos casos, miren qué cosas, más que saber cuánto cobran me gustaría que se publicara una lista de libros que hayan leído en toda su vida. Seguro que el número tenía cuatro dígitos menos que la retribución.

Y ya puestos, ya que queremos transparencia, inclúyanme otro desglose. A saber: lo que cobran ciertos parlamentarios que hacen, al mismo tiempo, trabajos dentro del partido. Esto es, el miembro del Parlamento a cuyo despacho de abogados se contrata para asesorar legalmente a la formación; el parlamentario que tiene, además, un cargo en la Ejecutiva del Partido; o la parlamentaria que cobra por un artículo de opinión en un periódico, que no escribiría si no fuera, precisamente, parlamentaria. Vamos, todo eso. ¿Me lo amplían a los sindicatos, o es mucho pedir?

Pero, por favor, por favor lo pido, no me hagan las cuentas ustedes. Quiero que las haga alguien que sepa sumar y restar. ¿Vale? Muy amables.