Espectáculo parlamentable

Por ELOY RABO

Público subjetivo

Dedicados o no en exclusiva (dos puntos):

Conocemos ya los ciudadanos, porque gilipollas del todo no somos, que la política se debate en vuestras sedes. En Príncipe de Viana, en Sarasate, en la Plaza del Castillo o en el Rincón de la Aduana. Y eso cuando no se debate en Génova o Ferraz, que ésa es otra. Sabemos que las cuentas de todos los navarros son pura y exclusivamente el resultado de vuestros cambalaches, y que poco se decide en el lugar donde está representada la soberanía popular (que no es el estadio Reyno de Navarra, garrulos, sino el Parlamento). Pero podríais hacer el favor de, al menos, disimular.

Las imágenes del debate de Presupuestos de la semana pasada nos hunden en la miseria a los navarritos y navarritas de a pie. Hay fotografías que podrían haberse tomado en cualquier colegio de párvulos, por la actitud pasota de los fotografiados, ausentes, dispersos y más preocupados en tirarse bolitas de papel que en escuchar a quien tiene la palabra. Vale que Maiorga sea un poco chapas, que lo es; vale que los auriculares de la traducción os hagan aislaros y que os entre la modorra; pero no vale tamaña dejación de labores. En la foto publicada por Diario de Noticias sólo faltaba alguno sacándose un moco. Patético.

Lo más curioso, aparte de las imágenes en sí, son las valoraciones y las declaraciones. Que UPN y CDN defiendan las medidas fiscales de Sanz es lógico, e incluso podría serlo (incluso, digo) que las defendieran los socialistas, metidos como están en esa dinámica pactista por la estabilidad que se resume en algo tan insulso como "por la paz, un Ave María". Dicho en román paladino, que no "román felones", el PSN traga. Traga por el bien de Navarra, dicen. Cada cual que piense qué tragan y por qué. Nos dicen que modifican sustancialmente la política de UPN... y luego llega Álvaro Miranda y dice que de eso nada, mermelada; que la negociación con los socialistas no ha cambiado "prácticamente" la propuesta inicial del Gobierno. Guau. O nos creéis imbéciles, machos, o los imbéciles no somos nosotros.

Decía mi abuelo que cada sociedad tiene los políticos que se merece. Espero que el axioma no sea cierto, o la sociedad navarra tendría que hacérselo mirar a fondo. Más o menos, hasta el esfínter, que es hasta donde nos viene llegando el asunto.

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Añadido dominical: ustedes disculpen, pero no me resisto. Este Parlamento de maleducados y consentidos es coherente con una tierra donde un guardiacivil recién destinado en Leiza (quizá precisamente por eso) puede hacer un montaje tipo Bartolín, aquel concejal jienense que simuló su secuestro. Vaya película: unos supuestos terroristas poniendo un presunto artefacto, unas tuberías de PVC como si fueran lanzagranadas, comunicados oficiales, condenas consejeriles, visita hospitalaria anunciada y luego suspendida de la alcaldesa, delegadas del Gobierno metiendo la gamba... Y aquí no pasa nada, nadie dimite por dar por seguro lo que simplemente era una hipótesis. Todo por un tipo que lo mismo quería pedir el traslado y no sabía cómo. De charanga y pandereta. A partir de ahora, fíate tú de los del tricornio.