Curiosidades y chorradas de las Europeas

Por ELOY RABO

Pasa de titulares

Pasaron las europeas y ha ocurrido lo que siempre ocurre: todos ganan, nadie pierde, y el que pierde lo hace pero menos. Vamos, nada fuera del guión. ¿O sí? Pues sí, siempre hay tonterías inmensas que todos los medios grandes resumen en pequeñas columnitas, en despieces menores, en relleno de página. Nosotros, como ni somos un medio ni tenemos ganas de serlo, vamos a las tonterías, a las curiosidades de estas Elecciones Europeas.

Tontería 1: el presidente perpetuo. No ocurrió en Navarra sino en Valdemoro, Madrid (al lado de Pinto, tal como reza el dicho). Óscar García García (nombre muy original) fue presidente de mesa por cuarta vez en los últimos años. El caballero asegura que ya tiene un máster en elecciones, pero que está pensando en ir a los sorteos para ver si están amañados. Yo le preguntaría si ha comprobado que el Óscar García García al que le toca es siempre él, no vaya a ser que tenga un vecino que se llame igual (con ese nombre y esos apellidos, pudiera ser) y le esté haciendo el papel al tocayo de dos manzanas más allá.

Tontería 2: el apoderado cabrón. Esto es una persona mayor con discapacidad visual que va a votar en un colegio de Pamplona. Le pide a un agente policial que le meta en el sobre la papeleta del PSOE, a lo cual el agente le dice que eso tiene que hacerlo un apoderado socialista. Mientras lo buscas, llega el apoderado del PP y le intenta colar su papeleta. Al final, le pillan. Con este tío no quiero jugar ni a los dados, por si acaso.

Tontería 3: el vocal sin vocales (ni consonantes). La apertura de una mesa electoral en Huelva se retrasó más de media hora al argumentar uno de los vocales designados que no sabía leer ni escribir. ¿El sorteo no tiene en cuenta estas cosas? Bueno, teóricamente sí, pero tampoco se debía de creer el suplente el analfabetismo del titular, que decía que nones romanones, que él no se iba a colocar en la mesa. Tuvo que intervenir la Subdelegación del Gobierno. Lo que no sabemos es si lo hizo con buenas palabras... o a hostia limpia. La letra, con sangre entra.

Tontería 4: "Lo hice, lo hice". Un ciudadano bilbaíno ha confirmado a quien suscribe que, por fin, se ha atrevido a hacer un voto nulo con humor. En vez de la papeleta, introdujo en la urna media loncha de queso y una estampita religiosa. Suponemos que los miembros de la mesa electoral habrán flipado en colores. Nota: la mortadela fue descartada por ser demasiado gruesa para colar como una papeleta (por no comentar lo grasiento del asunto).

Tontería (no tanto) 5: el voto prestado. Otra vez, y ya viene siendo habitual, algunos cargos públicos de Batzarre han cedido su voto a inmigrantes sin derecho al sufragio. Con un par. Muy buen gesto. La pregunta es si les han dejado votar lo que querían. ¿Se imaginan que, con ese voto prestado de Batzarre, los inmigrantes hayan metido en la urna la papeleta del PP? Cornudos y apaleados, que diría el otro.