Leo una noticia que me llena de sorpresa: en Zaragoza, como en la vieja Iruña, andan también remozando su callejero. Resulta que se les ha quedado un tanto anticuado y que, aunque no tengan sobre su cabeza una Ley de Símbolos cual "espada de Demóstenes" (Miguel Sanz dixit), han pensado que no queda bien tener una calle dedicada a un general golpista.
El titular sobre la noticia zaragozana destaca que el cambio de nomenclatura llevará aparejada una subvención para los negocios afectados. Suponemos que les cambiará a todos las tarjetas de visita y las bolsas impresas con el nombre del comercio y la dirección. Vale, está bien; pero lo más jugoso anda escondido tras ese titular con olor a beneficencia.
¿Qué tienen en común San Josemaría Escrivá de Balaguer, Héroes del silencio y Nayim? Pues que todos ellos tendrán una calle en la Zaragoza rebautizada. Con un par.
Dicho lo cual, que lo es, proponemos los siguientes cambios de denominación para la vieja Iruña. Porque hay calles dedicadas a gente que nadie recuerda ya, aunque no fueran "caídos por la Cruzada".
Así, yo propondría cambiar el nombre del Parque de Antoniutti (¿quién coño sabe quién fue aquel nuncio papal?) por el de Parque Miguel Induráin. Para que la Iglesia no se queje, la carretera de la Universidad sería la Avenida Josemaría Escrivá de Balaguer, y la calle Curia, calle Monseñor Cirarda. También tenemos músicos: la Avenida de Villava pasaría a ser el Paseo Barricada, y el Paseo Sarasate (nadie le escucha a día de hoy) sería la Alameda de los Tahúres Zurdos. Y la calle del Sadar, desactualizada gracias a Corpas, sería la calle de Pedrag Spasic, grandioso futbolista. Probablemente habría que plantear en referéndum si la merece más Spasic o Jerry Simons.
También habría que actualizar las referencias económicas. La Plaza de Félix Huarte sería la plaza de Antonio Catalán, con dos cojones, que para eso puso ahí la primera piedra de su emporio. La Estafeta sería la calle Mikel Urmeneta, puesto que acumula en tal vía buena parte de su negocio. Y, ya puestos, Joaquín Beúnza (¿quién era este señor?) pasaría a ser la calle de Casa Sancena (que en paz descanse).
Pero también tenemos otra idea: los nombres de películas de cine. Lo hizo el Ayuntamiento de Zaragoza (joder con los maños) en el recién creado barrio de Valdespartera. Ellos no eligieron los títulos ad hoc, pero nosotros sí. Así, Carlos III (zona nacional) sería Avenida de Raza. La Vuelta del Castillo, El Parque de Evasión o victoria (por las competiciones futboleras multinacionales). Y, hombre, mientras no eliminen la prostitución de la Avenida Guipúzcoa, ganaría glamour llamándole la Avenida Por un puñado de dólares. O la de El Padrino, dado el cariz del negocio.
Tiene cojones. Con la que está cayendo, y algunos ayuntamientos gastando en placas. ¿Será su inversión de los fondos de Zapatero?
7 comentarios: on "Actualizando el callejero pamplonés"
Tiene huevos lo de Zaragoza, que sea el Belloc el que proponga a San José María E..
En Pamplona habría que cambiar la Plaza del Castillo por la del Mono Charlie.
Hmm! Las posibilidades son inmensas. Actualizar el nomenclátor de las calles iba a ser el jolgorio padre. Imaginaos cada ayuntamiento haciendo sorteos si la ciudadanía envía sms para elegir uno u otro nombre. Superávit municipal seguro.Y no sólo calles, al teatro Gayarre le podrían poner Alfredo Landa...si no es demasiado impopular, claro.
Y la avenida del Ejército yo propongo llamarla avenida de la Alianza de las Civilizaciones.
Ah! y Mono Charlie beatificación!!
Yo a los Caídos: Mono Charlie, con beatificación
Para hacer juego con la de "El Padrino". A la actual calle Zapatería le iría bien la de "Cosa Nostra" (en homenaje al periódico que tiene su domicilio social allí).
La plaza de Merindades rebautizarla como "El txoco de Ansuátegui" y cambiar el nombre a "La Milagrosa" por "El Pequeño Guayaquil"
Y la Plaza de los Borrachos!!!!
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