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Puede que sí, o puede que no. Vivimos en una permanente indefinición de la que, perdónenme, le echo la culpa, en buena medida, a Internet. Antes, resultaba my fácil, e incluso tolerable socialmente, creerse los comunicados oficiales. El cuño de cualquier institución daba marchamo de verosimilitud a cualquier cosa. Hoy, gracias a o por culpa de la Red, eres un canelo si, a la primera de cambio, te crees los datos de los mandamases. Es verdad que hay cloacas en todas las instituciones, y en esas cloacas suelen alojarse especialistas en enmascarar como realidades hechos vanos, poniéndolos bonitos en notas de prensa creíbles.
Es el caso de la reducción de la velocidad máxima en autopistas y autovías. Hace unos días, el Ministerio del ramo hizo públicos unos datos con los que concluía que se habían ahorrado hectolitros de petróleo con la medida. Decían que alrededor de 94 millones de euros en oro negro. Esa hermosa cifra pecuniaria se obtenía de calcular cuántos litros de combustible se habían gastado en marzo de 2011 y compararlos con los gastados en marzo de 2010. Eso sí: el precio empleado como referencia era
el actual, lo cual ya induce a error teniendo en cuenta que el doblón al que pagamos la gasolina hoy pesa mucho más que el maravedí con el que la pagábamos el año pasado.
Pero, crédulo de mí, y aunque pasara ese informe por el tamiz de la eterna duda, acababa por pensar que sí, que era posible que se hubiera bajado notablemente la factura energética en ese campo. Hasta que me topé con un artículo, parece que bien documentado, en el que se afirma: a) que el mes de marzo de 2010 no nos vale como referencia, porque fue un pico de consumo de gasolina; b) que la Semana Santa de este año ha sido en abril; c) que este año la gente usa menos el coche, porque la crisis va in crescendo; y d) que, en conclusión, el informe gubernamental es una filfa. Recomendable, pues, su lectura íntegra.
Si Internet no existiera, desde luego, no me hubiera enterado de esos datos que hacen, cuando menos, dudar de la sacrosanta palabra oficial. Por eso digo que los blogs, los confidenciales y las redes sociales nos meten de lleno en la indefinición de no creer ni a nuestro propio padre... si un confidencial le lleva la contraria.
De todos modos, y ya puestos, los 94 millones de euros de ahorro me parecían, con perdón, más bien calderilla. Lo digo porque estamos quitándonos de conducir, o de pisar el acelerador, y acabamos por ahorrar 94 millones de euros, con los que:
- solamente pagaríamos dos nuevas terminales de aeropuerto como la de Noain (que sirve para más bien poco);
- no nos llegaría para pagar un aeropuerto fantasma como el de Castellón, que ha costado 150 millones de euros y no tiene ni la licencia para operar;
- o no llegamos a cubrir ni el 10% de lo previsto como inversiones del Plan Energético de Navarra.
Es el caso de la reducción de la velocidad máxima en autopistas y autovías. Hace unos días, el Ministerio del ramo hizo públicos unos datos con los que concluía que se habían ahorrado hectolitros de petróleo con la medida. Decían que alrededor de 94 millones de euros en oro negro. Esa hermosa cifra pecuniaria se obtenía de calcular cuántos litros de combustible se habían gastado en marzo de 2011 y compararlos con los gastados en marzo de 2010. Eso sí: el precio empleado como referencia era
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Pero, crédulo de mí, y aunque pasara ese informe por el tamiz de la eterna duda, acababa por pensar que sí, que era posible que se hubiera bajado notablemente la factura energética en ese campo. Hasta que me topé con un artículo, parece que bien documentado, en el que se afirma: a) que el mes de marzo de 2010 no nos vale como referencia, porque fue un pico de consumo de gasolina; b) que la Semana Santa de este año ha sido en abril; c) que este año la gente usa menos el coche, porque la crisis va in crescendo; y d) que, en conclusión, el informe gubernamental es una filfa. Recomendable, pues, su lectura íntegra.
Si Internet no existiera, desde luego, no me hubiera enterado de esos datos que hacen, cuando menos, dudar de la sacrosanta palabra oficial. Por eso digo que los blogs, los confidenciales y las redes sociales nos meten de lleno en la indefinición de no creer ni a nuestro propio padre... si un confidencial le lleva la contraria.
De todos modos, y ya puestos, los 94 millones de euros de ahorro me parecían, con perdón, más bien calderilla. Lo digo porque estamos quitándonos de conducir, o de pisar el acelerador, y acabamos por ahorrar 94 millones de euros, con los que:
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- no nos llegaría para pagar un aeropuerto fantasma como el de Castellón, que ha costado 150 millones de euros y no tiene ni la licencia para operar;
- o no llegamos a cubrir ni el 10% de lo previsto como inversiones del Plan Energético de Navarra.
Cuando estas inversiones las inauguran los políticos, bien que dicen que son necesarias pero no excesivas. Lo dicho, 94 millones son calderilla. Ahora bien: estaría dispuesto, generosamente, a que el Ministro Sebastián repartiera, a escote entre los españoles, los 94 millones de euros ahorrados. Porque cada uno hemos ahorrado... ¡2 millones de euros! Impresionante. No me lo creo, Sebastián. No ahorro yo eso, con mi sueldo, en toda mi luenga vida. Y, lo que es peor: si nos dieran los 2 millones de euros a cada uno, Belén Esteban se llevaría 3’2. Los 2 millones del ahorro, y sus 1’2 millones de sueldo. País de chiste.
Nota aclaratoria posterior: ya me resultaba aquello raro, vive Dios. El cálculo lo hice mal y son dos euros por habitante. Que sí que puede ser, vale, aceptamos barco. En lo que no cambia el asunto es que, si nos reparten dividendos estatales, Belén Esteban suma a lo repartido un sueldazo digno del Fondo de Reptiles.
Nota aclaratoria posterior: ya me resultaba aquello raro, vive Dios. El cálculo lo hice mal y son dos euros por habitante. Que sí que puede ser, vale, aceptamos barco. En lo que no cambia el asunto es que, si nos reparten dividendos estatales, Belén Esteban suma a lo repartido un sueldazo digno del Fondo de Reptiles.
7 comentarios: on "A 110, ahorramos 94 (y somos 48)"
Son 2 euros de ahorro por persona, ¿no?.
Lo mismo iba a decir yo. Dos míseros euros.
También podemos dividir entre el parque móvil (algo más de 30 millones de vehículos) con lo que la cantidad sube a unos espectaculares 3 euros por vehículo.
Joe cómo andamos con las matemáticas. Hay que andar con más cuidado con los cálculos matemáticos, sobre todo en un artículo en que se critican los cálculos fraudulentos de otros.
Imperdonable.
Pues sí...
Por cada litro de combustible que no se consume el estado deja de ingresar X€. Teniendo en cuenta que el estado no ahorra ni en papel higienico, pregunto: ¿de donde nos sangraran los millones no ingresados?
Vale.
Yo también acepto tarugo como animal de compañía.
Pero me consuela que unos pocos, o unos muchos, tengamos claro gracias a estos post que:
- nos gobiernan tarugos que nos regalan 2 bombillas que pagamos nosotros a precio de oro.
- luego nos dicen que ya estamos alcanzando el cielo ecológico gracias a ellos
- mientras se inflan bajo manga con negociazos que nunca aparecerán en la Operación Malaya
- y desaparece cualquier vinculación a sociedades tan favorecidas como Intermoney, ahora camuflada como CIMD
En fin, cosas que nunca entenderán mentes simples y cotizantes de baja estopa.
Baja estopa no: baja estofa
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