
Dice el profesor Moriarty que Pérez Reverte, en su columna semanal, suele comentar que hay días en los que políticos españoles, independientemente de cual sea su color, prácticamente dan los artículos hechos a analistas de la actualidad como él. También considera que algunas veces, demasiadas, lo hacen con trampa para distraernos de lo que verdaderamente nos importa. Y por ello nos deja esta columna.

Yo pensaba que con tanto hablar del "espíritu de la Transición", algo deberíamos haber aprendido. Como por ejemplo, a tener miedo al "ruido de sables". Que acojonan...y mucho. Ya lo cantaban en la zarzuela de la Calesera, "militares tampoco me gustan/ que a veces me asustan/ con el espadín". Pues eso.
La otra mañana, sin ir más lejos, la secretaria general del PP y presidenta de Castilla La Mancha comparaba la convocatoria de protesta del 25-S para rodear el Congreso de los Diputados con un intento de golpe de Estado del 23-F. El centro-derecha español entiende que cuando la izquierda pierde el poder siempre intenta volver al mismo a través de la presión en la calle, obviando el resultado de las urnas.
Se lo oí comentar un domingo a la noche a Álvarez Cascos, expresidente de Asturias, en una entrevista en "Salvados". También cualquier tertuliano de Intereconomía o de 13TV. Pero los que más lo repiten son intelectuales de la talla de Pío Moa o de Jiménez Losantos que falsean la historia de la Segunda República: También los que todavía hoy llaman “golpe de Estado” al resultado de las urnas de marzo de 2004 que llevó a ZP y al PSOE a la Moncloa y que aún andan buscando a los autores del 11-M “en montañas cercanas y no en desiertos lejanos”.
Cospedal y el 23-F, Alamán y Cataluña y Ussía y el País Vasco.

Por si Cospedal no ha visto las imágenes - las mismas que dan todos los 23 de febrero en TV desde hace más de treinta años- le recomendaría el tour que hacen en el Congreso en diciembre para que le enseñen los agujericos de bala que hay aún en el techo del hemiciclo.
Contrasta la rapidez en criticar y comparar la acción del 25-S con el golpe de Estado del 23-F con otro tipo de manifestaciones que parecen muchos más graves y que esta señora y sus compañeros de partido no se han dado tanta prisa en entrar a valorar. Como p.e. las manifestaciones del ex teniente coronel Alamán, toda una estrella mediática para la ultraderecha.
A finales de agosto, Alamán en una entrevista publicada en una web ligada a la ultraderecha amenazaba con una intervención militar si se proclamaba la independencia de Cataluña. En los días posteriores, sectores conservadores aplaudían y disculpaban las declaraciones de Alamán como “una reclamación de la regeneración moral de la clase política española”, un argumento propio de la derecha española que ya disculpó tanto el golpe de Primo de Rivera de 1923 como el de Franco en 1936.
No es la primera vez en los últimos años en que asistimos a manifestaciones de este tipo. Con motivo de la aprobación en el Parlamento del Estatut de Catalunya en el año 2006, el Gobierno socialista sancionó a un teniente general por expresar la preocupación de militares subordinados suyos, ante la situación que se podría producir en Cataluña con motivo de la aprobación del nuevo Estatuto.
También y p'a rematar la faena esta última semana he leído que una asociación de militares pedía un Consejo de guerra si el presidente catalán, Artur Mas, convocaba un referendum por la independencia. En mi supina ignorancia, yo pensaba que los consejos de guerra y los tribunales militares en temas civiles se habían acabado con la Constitución del '78. Pero visto que vamos p'atrás como el cangrejo...
También el militarismo le mola mucho al columnista Alfonso Ussía. De casta le viene al galgo pues el susodicho es sobrino del teniente general Milans del Boch, el militar de más alta graduación implicado en la trama golpista del 23F. Lo de que le mola mucho lo militar porque escribía un artículo en La Razón en el que criticaba duramente el Estado de las Autonomías. En él, terminaba pidiendo que los soldados que actualmente son enviados a las misiones de la ONU en Afganistán y al Líbano harían falta en Gipuzkoa “para cumplir con España". Ussía citaba Gipuzkoa en plan despectivo, ya que esos días se hablaba de la excarcelación por razones humanitarias, dado el grave estado de salud del preso de ETA Uribetxeberria, con el que el escritor se mostraba en claro desacuerdo.
En fin. Me reiría de todos estos golpistas de salón que salen de vez en cuando, pero no debemos obviar que en la historia contemporánea española varios episodios castrenses han ido orientados contra la legalidad democrática y han producido una involución política de la que al país le ha costado mucho salir. Y no es como para tomárselo a broma.
Pero bueno, ya se sabe que mientras se hable de la independencia de Cataluña, del País Vasco y del islote Perejil o de la excarcerlación de un preso por razones humanitarias, no se hablará de los recortes en Educación y Sanidad, del paro y el recortes de las prestaciones por desempleo, de la subida del IVA y las gasolinas y también del recibo del gas y la luz. Vamos, de lo que verdaderamente nos importa a los ciudadanos de a pie. Y que se dejen de chorradas. Y punto...
Pero bueno, ya se sabe que mientras se hable de la independencia de Cataluña, del País Vasco y del islote Perejil o de la excarcerlación de un preso por razones humanitarias, no se hablará de los recortes en Educación y Sanidad, del paro y el recortes de las prestaciones por desempleo, de la subida del IVA y las gasolinas y también del recibo del gas y la luz. Vamos, de lo que verdaderamente nos importa a los ciudadanos de a pie. Y que se dejen de chorradas. Y punto...
2 comentarios: on "Distracciones golpistas"
En fin, Serafín, que estos "centristas" escorados a estribor manifiestan (olé!) su cabreo cuando NO son ellos los que dan un golpe de "astado", ya sea el del general Pavía, Primo de Rivera, padre, Sanjurjo o la algarda postsanferminera de Mola. Ya es delito hacer un "pásalo". Aprenden rápido estos.
Bienvenida de vuelta LTXD.
Se os echaba de menos.
Ongi etorri!
Publicar un comentario