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Algunos me llamarán catastrofista, pero como bien dice el proverbio: "no soy pesimista, soy un optimista bien informado", y, para mi suerte o mi desgracia, estoy bien informada. Aunque a veces piense lo que dice otro proverbio: "ojos que no ven, corazón que no siente", mi corazón siente, y mucho.
Veo las noticias, y veo de trasfondo un país lastrado. Lastrado por unos gobernantes (sean del color que sean), que sólo piensan en el enriquecimiento personal, cobrando una escandalera de sueldos, otra escandalera de dietas, y realizando otra escandalera más de gastos a costa del contribuyente, que trabaja para pagar sus excesos, bueno... me he pasado, que este año la comida de los Concejales y Alcaldesa por San Saturnino se la han pagado ellos..., es que soy...
Leo que ZP, ajeno a la crisis que atenaza a miles de familias españolas, se va a recorrer medio mundo, total, hablando de proverbios, "para lo que me queda en el convento, me cago dentro". Leo que el Gobierno otorgó unas cuantas medallitas a varios Ministros salientes en una de las tantas reorganizaciones que ha realizado de su maltrecho Gobierno, según las cuales ahora se les tratará de Ilustrísma a De la Vega, Corbacho, Aído y Moratinos, con la respectiva aportación económica vitalicia, mientras que a una Agente del Cuerpo Nacional de Policía herida en acto de servicio en el que su compañero de patrulla falleció, se le deniega la Medalla Roja al Mérito (establecida para los que resultan heridos en acto de servicio).
Yo ya no entiendo nada. Por no hablar del Código Penal español y de su desastroso sistema de "reinserción de los delincuentes", que no de castigo o resarcimiento a la sociedad por el daño realizado. Leo que el asesino de Sandra Palo, un tal Rafita, ya está en la calle, porque cuando la violó, atropello, maltrató y, finalmente la asesinó, era menor de edad y claro... no se le puede marcar para toda la vida con una condena, pese a que tenía más de 100 antecedentes policiales a sus espaldas... vaya regalito del cielo.
Leo también que el chavalote de 24 años que el otro día atropelló, mató y denegó el deber de auxilio a una chica de 20 años en la puerta de una discoteca en Sevilla, tenía también varios antecedentes por atentado, y olé, en la calle y de marcheta, duplicando la tasa de alcohol en sangre cuando fue detenido horas más tarde... lo veremos en cuatro días en la calle, nada sale más barato que matar a alguien con el coche, si alguna vez planeo un asesinato, procuraré hacerlo con mi vehículo, aunque, pensándolo bien, asesinar a sangre fría también sale baratito en esta nación.
Por no hablar de las cárceles, esos spas de lujo, en los que los presos leen, entrenan en el polideportivo, estudian carreras de derecho para luego defender a sinvergüenzas, toman el sol en el patio, y se portan tan bien... que les reducen la condena por buen comportamiento, faltaría más... digo yo... ¿es muy difícil portarse bien cuando tu única obligación es levantarte, vestirte, leer, hacer deporte, tomar el sol y desayunar, comer y cenar a costa del Estado? coño... el que no se porte bien en estas condiciones es que es tonto del culo (perdón por la expresión).
Veremos ahora con el horrible asesinato de César por su propia madre cómo se porta el juez competente, o el jurado popular... a ver si se establece una pena ejemplar para un crimen con varios agravantes, el más grande de todos, a mi parecer, el que la asesina sea precisamente la que trajo al mundo al niño asesinado, ¿asistiremos esta vez también a la vergüenza de ver que el delincuente obtiene más favor que la víctima? Probablemente sí, y aunque seamos testigos de una condena grande, lo que no conoceremos serán las reducciones que dicho castigo tendrá por "buen comportamiento", así que tampoco sufriremos mucho con la injusticia.
Y ahora, ¿me llamarán catastrofista? ¿Qué queda íntegro y justo en esta sociedad? Los que somos padres, ¿vamos a estar tranquilos cuando nuestros hijos salgan a la calle? ¿qué valores estamos enseñándoles? ¿en qué sociedad los vamos a integrar? No soy catastrofista, soy realista: el Sistema se está descomponiendo, está podrido desde la punta hasta la base, y cuando se desintegre, imperará el caos más absoluto, ése del que ya se está vislumbrando una parte.
Y ahora, ¿me llamarán catastrofista? ¿Qué queda íntegro y justo en esta sociedad? Los que somos padres, ¿vamos a estar tranquilos cuando nuestros hijos salgan a la calle? ¿qué valores estamos enseñándoles? ¿en qué sociedad los vamos a integrar? No soy catastrofista, soy realista: el Sistema se está descomponiendo, está podrido desde la punta hasta la base, y cuando se desintegre, imperará el caos más absoluto, ése del que ya se está vislumbrando una parte.
3 comentarios: on "¿Catastrofismo? No: consciencia de realidad"
chapó!!! sobre todo esto de la sociedad se podría escribir un libro...
Se puede decir mas alto, pero no mas claro.
Gracias Maite.
Pues que no tiene ni puta idea de lo que es estar privado de libertad; por tanto, desconoce el concepto básico de libertad.
Que si le interesa una sociedad policial (de la que seguro que es contraria ¡viva la contradicción!) pues que muy bien, que allá ella, pero que paren, que yo me apeo.
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