Sufrido y sufriente televidente
A veces deseo (aunque tal vez me opusiera en caso de que ocurriese realmente) que el Ministerio de Cultura tenga potestad para chapar chiringuitos catódicos cuando no dan la talla. Si a mí me piden que pase una revisión médica y psicológica (de la que me río yo... pero me la piden) para renovar el carnet de conducir, o el permiso de armas de caza, ¿por qué a los dirigentes de las televisiones no les obligan a exámenes periódicos para seguir teniendo licencia para emitir? Quizá porque ninguno pasaría tales pruebas. Quizás. Lo que tengo seguro es que los jerifaltes de Telecinco pencarían estrepitósamente.
Quién nos iba a decir a nosotros, cuando queríamos las privadas para salir de la dictadura de La 1 y el UHF, que unas décadas después tendríamos algo así como 50 canales para escoger con cuál reblandecer nuestras neuronas. Quién nos iba a decir, ítem más, que entre 50 canales tampoco habría demasiadas maravillas. La TDT ha traído consigo descodificadores, pantallas planas a tutiplén (que hay que ver la alta definición), el éxito de Bob Esponja como salvavidas de padres y madres desesperados... y poco más. ¿Calidad? Poca. ¿Variedad? La justa. Y, como exponente de todo ello, un botón de muestra. Concretamente, el botón 5 del mando a distancia.
Telecinco, la que parecía salir de las catacumbas de las Mamachicho y los VIPS (Guay, Noche y Fin de Semana) para convertirse en una tele medio seria, ha vuelto a las cavernas. Fue un espejismo aquello que algunos pensamos de que Telecinco sería una tele normal. Cuando estaba en ello, llegó el Tomate... y de aquellos polvos, los lodos de hoy. Porque en polvito se queda aquello, y a lodazal llega lo de ahora. Aquel Tomate es casi programación infantil si lo comparamos con el formato "Sálvame 24 horas non stop" de la Telecinco actual, interrumpido sólo por programas de tías neumáticas y tíos subnormales que se enrollan entre ellos ante el objetivo, y miniseries de temas como... la Duquesa de Alba o los Príncipes de Asturias. Bueno, a veces también hacen hueco para informativos llenos de morbo y deportes con más morbo todavía. El morbo, por ejemplo, de fichar a la más jamona del lugar, sólo por estar buena; y el morbo, exprimido hasta la saciedad, de llevarla a cubrir el Mundial donde jugaba su novio. A los prebostes de la cadena les salió de lujo, culminando la campaña con el "apasionado beso" de los cojones. Morbo, puro morbo. Como lo que ahora pretenden con la miniserie sobre el accidente de Spanair en Barajas hace dos años. Más morbo, señores. De tele seria, hostias en vinagre. "¿Mentiendes?".
Este derramamiento de bilis no es gratuito. Al menos, no del todo. Viene provocado porque el viernes por la noche me tuve que quedar en casa. Y entonces, con mi mando de la tele, disparé contra el plasma. Y el plasma, en respuesta, me disparó a mí. En Telecinco echaban Sálvame De Luxe. En La Siete, segundo canal de Telecinco, repetían el Sálvame de la tarde. Díganme ustedes si es medio normal, si no es como para cagarse en sus muelas. Me quedé atónito ante la tele, zappeando entre la redifusión de la mierda y la megamierda de luxe en directo. Incrédulo. Que aquellos tuvieran licencia no era serio, ni justo, ni normal, ni comprensible, ni decente. Y pensé que los grupos de Facebook que invitan a apagar Telecinco se quedan cortos.
14 comentarios: on "Que alguien cierre Telecinco (ironía)"
Qué obsesión con el prohibir y el regular hay en este país (el que sea, pero éste, no el nuestro, por si las moscas del vinagre). Desde que no hay que pegar collejas a los críos para que se acerquen y hagan con los botones de la Telefunken la labor del actual mando a distancia, ¿para qué hay que prohibir nada? Encienda, cambie o apague y cójase un libro, o una revista porno. Prefiero tener yo el poder de decisión a que no otro lo tenga por mí. Me fío más.
Estoy de acuerdo... es preferible el poder de elección a la prohibición. Es mas triste que se hayan que tenido que prohibir las corridas de toros, que no que hubieran desaparecido por falta de publico e interés. Lo mismo pasa con T5, lo triste es que si lo ponen a todas horas es que hay una gran parte de la audiencia que prefiere eso a cualquier otro programa del momento, o mejor aún a apagar el televisor.
Si Canal 47 tiene licencia para emitir en TDT (porque la tendrá y no será pirata...), ¿por qué no estos? Como con los canales de pago, las teletiendas, los que mezclan teletienda con teletimos, podemos borrarlos de nuestra lista de canales. Desde que se fue Arguiñano (guste más o menos el estilo, me parece un artista de la cocina) este canal perdió sentido para mí.
apaga, no hay mejor ni más efectivo remedio.
De todas formas la tv en España siempre ha sido mala. No hay intención de ofrecer nada que valga algo así que ya sabemos lo que nos queda...
Apaga la tele, cuando todos dejemos de verla desaparecerán esos programas. Es tan simple como eso, si de verdad quieres que desaparezcan apaga la tele o ponte una buena peli.
Estoy de acuerdo contigo en que la tele es prácticamente el 75% mierda, y si hablamos de Telecinco mucho más. Pero también estoy de acuerdo con los demás en que si no te gusta, apágala.
pos a mi el rollo basuracutrelux me mola para desconextar de todo un rato y tocarme las bolas delante del aire acondicionado
Estoy de acuerdo con el fondo que se desprende de tu indignación. El problema son los millones de personas que sintonizan la basura como cadena favorita. Los mismos que se escudan tras el pretexto de "es que me río de todos ellos", "es que cuando vengo de trabajar, no quiero pensar en nada".
Telecinco con todas sus mierdas y miembros es un servicio social. El servicio social de hacer partícipe a todo el mundo de poder opinar sobre lo que emiten. El dar pie a la gente -por baja que sea su clase social- a que puedan señalar a alguien que consideran ser peor que ellos. Es una catarsis para la más baja estipe de la plebe, que les gusta tener la ocasión de opinar desde casa sobre asuntos cuyo parecer resulta nada vinculante a fin de cuentas. Pan y circo.
Nos pasa Eloy Rabo, ante la que se está montando en las últimas horas, una aclaración:
"Vamos a ver. Que hay quien se está llevando las manos a la cabeza por el titular, y ya pongo yo al comienzo que es una forma de hablar porque no soy del club de los prohibicionistas. Si hay quien quiere suicidarse, sin molestar a los demás, que lo haga. O sea: ni poner cristales en el Viaducto de Madrid ni cerrar Telecinco. Que nadie se quede sólo con el titular o con lo que digo al final de que algunos montarían una revolución en la sede de la emisora.
A lo que iba básicamente (creo que a nadie o casi nadie le está importando) es al hecho de que se han repartido licencias de TV y parece no importar qué se echa en ellas. Teletiendas y refritos pueblan los segundos canales del multiplexado ese, y nadie se replantea a quién se le han dado. Y la reflexión venía dada por el caso de Telecinco, que en un momento dado pareció una tele seria y hoy es capaz de emitir a la vez Sálvame en sus dos canales de la televisión digital. Y, francamente, no parece de recibo.
Ya sé que puedo cambiar de canal, y conste que lo hago. Es más: como Groucho Marx, lo que suelo hacer es abrir un libro. Quede claro que NO PROPUGNO LA PROHIBICIÓN de nada, ni el CIERRE de nada (si es por eso, pediría el de Intereconomía también, pero ése por otros motivos). Y autorizo a este blog a cambiar de título al post para que quede claro".
Eso hacemos en un post que, por cierto, es de hace 3 días y que hasta hoy había pasado inadvertido. Alguien, según vemos, lo ha colocado en Menéame.
Lo que tiene delito es que sean los gobiernos quienes tengan la potestad de dar licencias. ¿Cuántos canales admite la TDT? No hablo de la tarta de la publicidad, que eso es otro tema (sería divertido ver cómo las grandes generalistas sacan las uñas para defender su privilegio), hablo de la capacidad técnica para alojarlos.
(¿El de arriba no es el que le mandó a tomar por el culo a la Milá, como el Yoyas lo hizo con Sostres?) Qué nivel tenéis por aquí.
Dosaludos.
A mí me gustaría volver a los tiempos pretéritos donde a cierta hora del día tocaba mi programa favorito y, como un reloj, mi mente tenía la opción de descansar. Ahora esa clase de cosas no se puede hacer porque son ellos los que deciden qué quieren que nos guste que veamos; y por desgracia la basura es fácil de producir.
Estoy contigo, que lo prohiban... es una gran fuente de incultura del país... BASTA YA
Nadie está obligado a ser culto. Ni a intentarlo tampoco. Ni a lo contrario, afortunadamente.
La sociedad no es una oposición ni un acceso a la universidad para mayores de 25 años.
Dosaludos.
Gracias a todos por vuestros comentarios. Un saludo (o mejos, dosaludos, Contenedor Amarillo ;-)
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