¿Por qué no nos sorprende nada esto?
Los políticos siempre dan lo que se espera de ellos. Ni más, ni menos. De hecho, cuando las cosas van mal, la culpa no es suya, sino nuestra como sociedad en conjunto, por haber permitido la aritmética parlamentaria que les ha llevado al poder. O sea que es cierto ese dicho de "cada sociedad tiene lo que se merece". Duele reconocerlo, pero es así.
Por eso, no nos extraña nada lo que vemos en esta foto.
La explicación está clara. El canadiense es buen tipo, algo despistado, colgadito y timidín. El empollón de la clase. Va a lo suyo. El americano, líder del mundo, mantiene la mirada fija al horizonte. Nada le despista... El italiano y el francés, cómo no, le están mirando el culo a la chica.
Si os animáis, podemos pensar qué estaría haciendo en ese momento de la fotografía un presidente español (Aznar o Zapatero), nuestro presidente foral Sanz o los lehendakaris Ibarretxe y López. Con respeto, pero con humor, podemos echarnos unas risas.
10 comentarios: on "Los políticos nunca nos defraudan"
pues si Jose Mari estuviese en el sitio del canadiense igual, -digo igual-, se bajaba la cremallera, Berlusca seguro que sí...
Hoy tengo el día bizarro
Aznar le tiraría un boli al escote. Zapatero estaría embobado mirando a Obama, o despistado como el canadiense. Sanz andaría preguntando por el ágape.
Aznar no tiene la categoria de Sarkozy. Por favor un respeto a Carla Bruni.
Yo también le miraría el culo. Es lo que hacemos los hombres normales habitualmente en una situación como esta.
Los dos bajitos tienen un problema crónico de autoestima que creen poder solucionar haciéndose los machitos.
La chica está recogiendo unos folios azules, en concreto el que está a los pies del canadiense, pero si nos fijamos bien hay otro a los pies de Berluscoñi (lo tiene bien pillado con la punta... del zapato), así que lo que están esperando el francés y el italiano es que se acerque y le puedan decir lindezas en sus respectivos idiomas que traducidas sonarían como: "que te como todo lo negro" "no te va a quedar ni un agujero sin tapar" "qué buen forro para mis pelotas" y sobre todo y ante todo la gran mentira, "chupa, chupa que yo te aviso".
Dicho esto, Aznar le diría alguna incongruencia en su inglés trapero, Zapatero estaría a sus zapatos, los de la chica, no muy bonitos por cierto, y a Sanz le brillarían los ojos tal y como le pasa cuando se enemista con todo dios.
PS: Si esa chica llega a vicepresidenta y ministra de economía, Rajoy la trataría como un trapo y no la pegaría porque es un caballero, aunque seguro que está de acuerdo con Ana Botella: “La Cenicienta es un ejemplo para nuestra vida por los valores que representa. Recibe los malos tratos sin rechistar, busca consuelo en el recuerdo de su madre” (11/06/2001)
Los putos folios del protocolo. Odio el protocolo por coñazo, culazo aquí más bien, y los zapatos sí, son más feos que Idígoras comiendo limones salvajes de Markina.
Berlusconi es un zorro viejo y por eso pisa el papel. Esa no se escapa sin intentarlo, por mis muertos más cercanos y mis millones más recientes enajenados.
La Salgado, feminista en el peor sentido pendular de la palabra, la pondría a régimen, que la moceta está demasiado gorda para los cánones que gasta la ministra. Con la mala hostia que tiene esa jamba y haciendo pucheros porque el lelo de Rajoy le ha dado hasta en carneto de propietarios del piso de Niza. Qué mal perder y qué excusas más peligrosas.
Ibarretxe, como buen vasco, se daría la vuelta y hablaría de política. Como para perder el tiempo intentando ligar estamos... hombre, por dios, con lo que queda por hacer, así no se hace país. Esas piernas son distracciones españolistas. Que la monte un referéndum, y contenta.
Por cierto Mikel, eres un cochino.
Chantreano, usted y sus horarios intempestivos... así luego no pueden darle la réplica ;-)
No puedo dolmil...Ni dolmil, ni tlelmil, ni cuatlomil... Homenaje a la mancheta. jajaja... joder qué tontuna.
UPN está poniendo chinitas, dice Roberto... No me extraña, primero puso al chino y luego, lo que viene, las chinitas...
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