Ahora está de moda eso de elegir entre la vida de un lince o un niño o defender a capa y espada, como han hecho otros, a un mono o, por qué no, una ballena blanca para salvarla del capitán Acab. Yo no quiero permanecer a contracorriente y, para no ser menos, me he decidido a apadrinar un constructor. Y no relacionéis un constructor con un buitre, malpensados.
Sí. Un constructor de esos que todos consideráis que son junto con las multinacionales, los banqueros, el trío de las Azores y los políticos, no necesariamente por ese orden, los culpables de la actual situación económica de crisis. Vamos, que eso es una falacia como un templo.
¿Cómo podéis ser tan desconsiderados? Si lo pobres constructores no han ganado un céntimo con los compradores de pisos, pues han teniendo en cuenta las necesidades y los sueldos de los jóvenes y nos han vendido por un precio justo, casi regalado, los pisos que construían y pudiendo ganar una millonada con ellos no han obtenido ni un euro de beneficio. Y los gobiernos central y foral les pagan así, dejándoles en la estacada y sin las subvenciones directas o indirectas que se han llevado otros sectores, como el de los automóviles, la banca, los de las ventanas aislantes, los electrodomésticos y los ordenadores.
Creo que alguien debería ayudar a los constructores. Así que yo voy a tomar la iniciativa y crearé una ONG que, además, me desgravará para la próxima declaración de la renta. E incluso me haré un proyecto de esos de la CAN de “tú eliges, tú nosequé...” que espero que los clientes de esa entidad bancaria que aún quedan por aquí me apoyen y sostengan.
Y, además, porque esta semana he visto que en el Euromillones hay un bote de 98 millones de euros para el sorteo del 1º de mayo. Y tengo un pálpito. Creo que seré el único que acierte la combinación ganadora y me he pensado comprar el erial ese de Guenduláin de los constructores para mí solito y pondré encima de la mesa los noventa millones. Y aún me quedan ocho millones de euros para vivir el resto de mi vida con la conciencia tranquila pues he realizado una gran labor social, salvando al gremio de la construcción de Navarra y manteniendo, tal y como se ha dicho, veinticinco mil puestos de trabajo, por lo menos.
Así que espero que el gobierno foral tenga en cuenta mi desinteresada actuación y me otorgue la medalla de Oro de Navarra. No tanto por la chulería de soltar los noventa millones de mi bolsillo sino más bien por quitarle a nuestra Grosse Koalition foral un marrón de encima en un terreno que, de ninguna manera, vale ese dinero.
4 comentarios: on "Apadrina un constructor"
Yo propongo que también se apadrine un sindicalista. Lo digo en el sentido de que ayer, según cálculos de la ECSOM, el 85% de los que participaron en las manifestaciones del 1 de mayo eran sindicalistas liberados, delegados sindicales, dirigentes sindicales....
me gusta mucho este artículo; da un tinte de humor agrio a una realidad llena de intereses y miserias.
a por ellos tambien con humor.
Hace poco el heredero de una importante constructora e inmobliaria de Pamplona me intentaba convencer de que las auténticas víctimas de la crisis eran ellos.
Engañados por un gobierno (el socialista claro) que les había dejado creer que todavía faltaba mucho para la muerte de la gallina.
Decía que tenían que haberles facilitado la transición (vía ventajas fiscales, por supuesto)para invertir en otros sectores todo el dinero que ahora tienen inmovilizado en terrenos.
Todos nos hubieramos beneficiado y viviríamos en un mundo chiripitiflaútico.
Les confesaré que me terminé el vermú que compartíamos en aquel momento, me dispuse a irme entre gritos de indignación, pero acabé pidiendo otro marianito y cambié de tema de conversación. Soy así, de natural apocado. Además es mi amigo. Es lo que tiene esta tierra, que somos pocos y, o conoces a uno de la ETA, o a un constructor...
Al
Por cierto, el bote del euromillón ha subido a 123 millones de Euros. Puedes comprar Gendulain y encima hacerte del tenis. A tope.
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